Banco Santander vuelve a desafiar a las adversidades. La mayor entidad financiera española tiene previsto abrir oficina en los Emiratos írabes Unidos en breve para captar el dinero de los fondos soberanos. La entrada en Dubai y Abu Dabi, prevista desde hace meses, se va a producir en pleno conflicto civil en la zona, especialmente Bahrein, el país más cercano.
Así lo han confirmado fuentes próximas al banco presidido por Emilio Botín, al que en los últimos años se le ha visto con cierta frecuencia en estos países. En la mayoría de las ocasiones, su presencia estaba vinculada a la esponsorización del equipo Ferrari en las carreras de Fórmula 1. La última vez fue el 14 de noviembre de 2010, en el Gran Premio de Abu Dabi, donde se decidía el campeonato del mundo, que finalmente perdió Fernando Alonso.
Tres semanas antes de esa cita deportiva, Banco Santander había firmado un acuerdo con Qatar Holding para que el fondo soberano del emirato tomase un 5% de su filial brasileña por 1.950 millones de euros a travíés de una emisión de bonos convertibles. Una operación que reforzaba la presencia árabe en Santander Brasil, ya que el fondo Aabar había comprado cerca de un 1% del banco latinoamericano cuando la matriz española colocó el 20% del capital de su subsidiaria en la Bolsa de Sao Paulo, en octubre de 2009.
Aabar, que gestiona activos por un valor cercano a los 10.000 millones de dólares, es propiedad de International Petroleum Investment (IPIC), un fondo soberano de Abu Dabi con el que Santander tiene una relación que viene de lejos. El grupo financiero español le vendió a IPIC su 32,5% de Cepsa en julio de 2009 por 2.869 millones de euros. Antes, en 1988, cuando la petrolera estaba en manos del Banco Central Hispano, la entidad le dio entrada en el capital al venderle un 10%. Ahora ha lanzado una OPA para hacerse con el 100% del accionariado.
Según las mismas fuentes, estas no van a ser las últimas operaciones con inversores de la zona. La apertura de una oficina operativa en los Emiratos írabes Unidos tiene como objetivo principal reforzar las relaciones con estos países para captar su dinero en futuras emisiones de capital. Tanto Qatar, como Dubai, Abu Dabi y Kuwait, han estado muy activos en las transacciones de recapitalización de la banca europea. De hecho, su presencia evitó la nacionalización de Barclays, que les vendió acciones nuevas por más de 9.300 millones de euros en octubre de 2008. Antes habían sido inversores muy participativos en bancos americanos, como Citi, donde cosecharon enormes minusvalías. El pasado 14 de febrero, Qatar Holding invirtió 4.600 millones de euros en Credit Suisse.
Fieles compradores de bonos españoles
Más recientemente, los fondos de estos países tambiíén han jugado un papel relevante en las emisiones de entidades financieras españolas. El pasado año ayudaron a La Caixa a colocar bonos senior con vencimiento a tres años por importe de 1.000 millones de euros. La colocación fue suscrita en gran parte por Abu Dabi, a travíés de su vehículo de inversión Abu Dhabi Investment Authority, y el Banco Nacional de Kuwait.
La apertura de la oficina en los Emiratos se produce en un momento de máxima tensión en el norte de ífrica. Las movilizaciones sociales en Túnez y Egipto han provocado la caída de sus jefes de gobierno. La revolución se ha traslado a Libia y a Bahrein, lo que ha obligado a suspender el Gran Premio de Fórmula 1 que se celebra en su capital. Este es el país más cercano a Dubai, Qatar y Abu Dabi, donde hasta ahora no ha habido ningún levantamiento.
Santander llegará a los Emiratos despuíés de que dos entidades financieras españolas ya hayan tomado posiciones en Dubai. La primera que lo hizo fue Banco Sabadell, en octubre de 2009, a quien le siguió La Caixa, ambas con sucursales de representación.