ING Groep se ha visto obligada a dar marcha atrás en el pago de los bonus a sus directivos despuíés de que los clientes del banco en Holanda se hayan movilizado a travíés de twitter y otras redes sociales para protestar por la política de retribuciones del banco a sus altos cargos.
Cientos de clientes del banco se sumaron a una campaña online en la que amenazaban con retitrar todo su dinero de la entidad -rescatada por el gobierno holandíés- si íésta seguía adelante con estas retribuciones.
Fred Pohlout, un sindicalista de la entidad, aseguraba a The Guardian: "La gente estaba indiganda. Hemos oído hablar de las ingente sumas de dinero que iban a pagarse de nuevo en la City londinenses y en Nueva York, pero de repente todo esto ha explotando en nuestra propia puerta".
Según The Guardian, comparados con los bonus pagados en Reino Unido y Estados Unidos, los holandeses eran bastante más pequeños. Jan Hommen, CEO de ING iba a recibir 1 millón de libras, frente a los 7,7 millones de Stephen Hester, máximo responsable del nacionalizado RBS en Reino Unido o los 6,5 millones de 7,7 millones de libras de Bob Dimon, de Barclays. así como algunos de los máximos ejecutivos de Goldman Sachs y JP Morgan, que podrían recibir hasta 40 millones de libras cada uno.
La movilización fue tal a travíés de las redes sociales que la reacción por parte de Hommen no se hizo esperar al anunciar tan solo unos días despuíés que devolvía el bonus al tiempo que pedía a otros directivos de ING que hicieran los mismos.
ING recibió del estado 10.000 millones de euros, mientras que su rival ABN Amro fue nacionalizado. Otras entidades holandesas tambiíén recibieron ayuda pública, como Aegon, SNS Reaak y ASR Nederland