â– Robert Shiller lo tiene claro: EEUU va de cabeza a la recesión
El economista y profesor de Yale, Robert Shiller, uno de los mayores expertos del sector inmobiliario de Estados Unidos ha reconocido que hay una probabilidad "sustancial" de que el país vuelva a caer en las fauces de la recesión. Tras las señales de alarma emitidas por los díébiles datos globales -incluyendo el mercado de la vivienda estadounidense que sufre una caída mayor a la registrada durante la Gran Depresión, Shiller señaló que la economía en este momento se enfrenta a un nuevo "punto de inflexión".
"Los modelos de predicción dicen que no" señaló el profesor de Yale sobre la posible doble recesión en EEUU, sin embargo Shiller, señaló que ve "signos de me preocupan bastante". En este sentido explicó que podría haber un cambio "si existiera una transformación psicológica" pero "me temo que la situación sólo puede empeorar", añadió durante una entrevista con el Wall Street Journal.
El co-autor del índice de precios de vivienda Standard & Poor's Case Shiller destacó que la confianza general sobre la evolución de la economía está disminuyendo, lo que ha llevado a crear una nueva trampa de liquidez, en la que la Reserva Federal ha inyectado dinero a la economía y a las empresas mientras los consumidores todavía no están dispuestos a gastar.
"Cuando no hay demanda, podemos bajar los tipos de interíés hasta llegar a cero y seguir sin conseguir un resultado, la gente aún no está dispuesto a gastar", aclaró Shiller, quien dijo que esta es la situación en la que nos encontramos actualmente.
La influencia de Grecia
Mientras tanto, tambiíén hizo referencia a la posible insolvencia Griega. El profesor de Yale dejó claro que el flujo continuo de noticias negativas puede tener un impacto negativo en la confianza global. "Historias como esta, aunque sean de un país pequeño, puede tener un impacto muy importan", reiteró.
Shiller reconoció que "no es exagerado" pensar que el país heleno podría llegar a destruir el sistema financiero mundial de forma mucho más agresiva de lo que lo hizo Lehman en 2008.