El constructor automovilístico sueco Saab, en busca de financiación a medio plazo, no podrá pagar los salarios de sus empleados por falta de fondos, señala este jueves en un comunicado su propietario holandíés Swedish Automobile (ex Spyker).
"Swedish Automobile, ex Spyker, anuncia que Automóviles Saab será incapaz de pagar los salarios de sus empleados, al no haber recibido todavía la financiación a mediano plazo necesaria", anuncia Swedish Automobile en el comunicado.
El 13 de junio pasado, Saab anunció haber alcanzado un acuerdo por 245 millones de euros de inversiones con dos empresas chinas, el distribuidor automotor Pang Da y el constructor Zhejiang Youngman Lotus Automobile.
Pero la producción en la fábrica Saab de Trollhí¤ttan (oeste de Suecia) está paralizada desde el 8 de junio.
Saab, que emplea a unas 3.800 personas, sufrió grandes dificultades financieras y fue salvado in extremis al comienzo de 2010 al ser comprado por el holandíés Spyker, por 400 millones de dólares, al gigante estadounidense General Motors, que quería deshacerse del automotor sueco.