El Consejo de Ministros aprueba hoy el llamado techo de gasto, que será la cantidad límite para los Presupuestos Generales del Estado 2012. Aunque el miíércoles fuentes de Moncloa hablaron de un recorte del gasto del 10% respecto al presupuesto de este año, en el Ministerio de Economía afirmaron que se trata de una cifra no confirmada.
Una reducción del 10% sobre los gastos no financieros iniciales de 2011 supondría en cifras absolutas unos 12.200 millones menos, cifra que parece excesiva, incluso en consideración de la necesidad de rebajar el díéficit de la administración central al 3,2% del PIB para completar el 4,4 comprometido por el conjunto de las administraciones para 2012. Fuentes socialistas apuntan a una reducción de entre el 5 y el 7%, o lo que es lo mismo, entre 6.100 millones y 8. 500 millones.
El techo de gasto es una decisión del Ejecutivo que arranca de la ley de Estabilidad Presupuestaria y que desde su implantación se incumple sistemáticamente ya que, según el ciclo económico, si los ingresos fiscales han mejorado la previsión el gasto ha acabado ajustándose a esos ingresos por el contrario, cuando el ciclo ha provocado una caída de ingresos, los recursos a críéditos extraordinarios votados en el Congreso ha desvirtuado el techo de gasto hasta hacerlo irreconocible.
Cumplir previsiones
En 2009, por ejemplo, el techo de gasto se fijó en 157.605 millones, y al final los gastos no financieros del año ascendieron a 189.319 millones, lo que, combinado con una caída de los ingresos no financieros para el Estado del 21,1% en el ejercicio, se tradujo en un díéficit de 98.568 millones de euros en tíérminos de Contabilidad Nacional, el 9,35% del PIB.
En 2010, el techo de gasto se estableció en 189.319 millones. No obstante, las medidas de corrección aplicadas a partir del mes de mayo permitieron que el gasto se quedara al final en 179.572 millones. Pero la reducción real del díéficit hasta 52.798 millones vino al final de la subida de los impuestos, que se tradujo en un incremento de los ingresos tributarios del 10%o en el citado ejercicio. Para 2011, el techo de gasto se situó en 122.022 millones excluida la financiación de los entes territoriales (150.056 millones si se incluyen estas partidas.
La ejecución presupuestaria conocida hasta ahora no permite concluir el grado de cumplimiento del límite de gasto inicial.
Las proyecciones presupuestarias del Programa de Estabilidad 2011-2014 establecen que del díéficit público comprometido para 2012, que es el 4,4% del PIB, el 3,2% corresponde al Estado, el 1,3% a las comunidades autónomas, el 0,3% a las corporaciones locales, lo que se compensará en parte con el 0,4% de superávit de la Seguridad Social.
El objetivo de díéficit primario para el año que viene, es decir, el que no considera los gastos en intereses de la deuda, baja del 3,8% del PIB previsto para este año, al 1,9%.
