Si tuviíéramos que definir quíé es una empresa dedicada al 'social media' podríamos convenir que se trata de compañías que, entre otras cosas, manejan largas redes de personas o firmas comerciales que se intercambian información directamente entre sí a travíés de Internet. Desde la perspectiva del negocio tambiíén podría añadirse que su íéxito está ligado en gran medida al monopolio: o lideran su sector y crecen exponencialmente o se quedan rezagadas a la sombra de otras, que posteriormente las comprarán o terminarán por expulsarlas del mercado.
Sin embargo, para los inversores más experimentados el fenómeno “buena empresa/malas acciones†es un viejo conocido del mercado tecnológico. Y es que la burbuja de las ‘puntocom’ de 2000 aún sigue en la mente de todos como un recordatorio del riesgo que conlleva invertir en una ‘startup’ del mundo de Internet.
En esta tesitura, con el agí¼ero de burbuja sobre su cabeza, se encuentran ocho compañías que han salido, o planean hacerlo inminentemente, a bolsa. Tres de ellas –LinkedIn, Pandora Media y Zillow- ya cotizan y las otras cinco –Facebook, Groupon, Zynga, LivingSocial y Twitter- están a punto de dar el gran salto. ¿Se aproxima una nueva burbuja de Internet?, se pregunta Michael Santoli en un amplio reportaje publicado en Barron's.
Entre todas suman unos beneficios de 3.500 millones de dólares pero, si a esta ecuación le restamos a Facebook, cuya posición de mercado le permite soñar con márgenes desorbitados, el resto cuenta con beneficios insignificantes en este momento.
¿Está sobrevalorado el 'social media'?
Para hacernos una idea de la valoración de estas ocho podemos compararlas con Google, un gigante de la red y, a la vez, casi un becario del parquíé. La compañía fundada por Sergey Bryn y Larry Page debutó en el Nasdaq en 2004 con unas acciones bastante caras, a 85 dólares, si bien en retrospectiva son consideradas una ganga. Hoy, su capitalización bursátil es cercana a los 200.000 millones de dólares y sus beneficios de 29.000 millones, lo que significa un ratio entre sus ingresos y su cotización de 7; cuando debutó esta relación se situaba en 11.
Acorde al ratio de Google, las ocho social media estarían sobrevaloradas entre un 20 y un 100%, y eso asumiendo que puedan conseguir una posición de hegemonía de mercado como la del buscador de buscadores. Para Santoli esto implica“si no una burbuja, una burbuja a las puertas. Pero solo porque solo una pequeña parte del sector cotiza en bolsa; una vez que estas participaciones caigan en manos de un amplio grupo de inversores, su valor podría dispararse enormementeâ€.
No obstante, la situación no es la misma que en 2000. El social media es una nueva forma de comunicarse y comerciar entre personas, avalada por los 5.000 millones de dispositivos móviles con internet que existen, y no los abstractos conceptos web que provocaron la burbuja de las puntocom. Además, ahora no estamos hablando de emprendedores de garaje que precisan inversiones por todo su capital, sino de empresas sólidas con planes de viabilidad creíbles.
El peso de Facebook
La inmensa popularidad de la red social no solo revaloriza a esta compañía, sino que cualquier negocio que guarde relación con el social media, aún tangencialmente, se ve impulsado por ese punto de contacto. El caso de Zillow, una web enfocada a la comparación de precios inmobiliarios, ilustra la afirmación: en su primer día en bolsa, sus títulos se dispararon un 80%, teniendo un valor de mercado de 890 millones de dólares; una cifra contrasta con sus beneficios en 2010, que ascendieron a solo 30 millones.
Con Pandora, una radio online personalizable, sucede más de lo mismo: sus acciones subieron como la espuma de los 16 dólares de salida hasta los 26 en horas y ahora la compañía muestra un valor de mercado que multiplica por 16 sus beneficios anuales pronosticados para este año.
Estos dos ejemplos demuestran que los inversores, ante la imposibilidad de comprar títulos de Facebook, se decantan por hacerlo en las compañías que se encuentran dentro de su influencia, por escasa que íésta sea. El crecimiento multidireccional de la web de Mark Zuckerberg tambiíén abarca sectores en expansión como el juego online (donde destaca Zynga, autor de íéxitos como Farmville o Cityville) o la publicidad: “Ahora el social media es parte de cada anuncio, comunicación o campaña publicitaria que haga cualquier compañía. Y Facebook posee una parte desproporcionada de este incrementoâ€, explica John Wren, CEO de Omnicom. Es además, el segundo máximo ‘repartidor’ de tráfico de la red, solo superado por Google.
¿Está entonces Facebook libre de la temida y presagiada nueva burbuja? Algunos analistas creen que es pronto para cantar victoria y recuerdan el caso de Netscape, que debutó como un relámpago en el parquíé y, con la misma energía, entró en combustión con la crisis de las tecnológicas. Si bien es cierto que hay similitudes en el crecimiento de Facebook y Nestcape, tambiíén lo es que hay diferencias.
Santoli señala dos claves: la primera, que en 2000 apenas había 40 millones de personas conectadas a Internet y ahora, solo Facebook suma 700 millones de usuarios. Y la segunda, de carácter anecdótico, es que “Netscape nunca consiguió unos beneficios netos de 220 millones de dólares con una película, premiada con un Oscar, sobre la historia de su fundaciónâ€.
Para muchos analistas, la OPV de Zynga será una suerte de vista previa de la de Facebook, planeada para 2010. Se da la circunstancia de que todo el negocio de Zynga está entrelazado con el de Facebook, ya que sus juegos se usan sobre esta plataforma e incluso utilizan su divisa virtual para vender objetos demandados por los usuarios.
Twitter, pura conjetura
Los analistas consideran que es muy pronto para hacer valoraciones serias para Twitter. Su volumen ha crecido hasta los 200 millones de usuarios, pero su modelo de negocio se encuentra todavía en fase embrionaria, ya que hasta ahora ha sido gratuito y no se sabe cómo reaccionarán los usuarios ante una nueva modalidad de retribución que derivase en, por ejemplo, un aumento de la publicidad en pantalla.
Tampoco es fácil de cuantificar su valor de mercado, aunque Lou Kerner, de Wedbush Securities, propone una referencia: “Si Microsoft ha pagado la semana pasada $8.000 millones por Skypeâ€, el precio de Twitter podría ser mayor, ya que “potencialmente puede atraer a más usuarios de los que nunca ha tenido Skypeâ€.
“A los que les parezca una suma demasiado grande a pagar por la compañía de microblogging seguramente tambiíén se lo pareció los 1.650 millones de dólares que Google pagó por YouTube en 2006. Imagínese cuánto valdría hoyâ€, concluye Santoli