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Tras prolongados debates, la Asamblea Nacional aprobó hoy el aumento al Impuesto al Valor Agregado (TVA, por sus siglas en francíés) a productos importados, una controvertida propuesta del gobierno rechazada por la población.
El alza del TVA del 19,6 al 21,2 por ciento fue adoptada con el voto mayoritario de la gubernamental Unión por un Movimiento Popular y de partidos de centro, mientras que los socialistas y el Frente de Izquierda se opusieron.
La decisión forma parte de un paquete de medidas de ajuste impulsado por el Ejecutivo para recaudar 13 mil millones de euros.
A la par del incremento a los impuestos, el Gobierno reducirá los aportes de las empresas a la Seguridad Social con el alegado propósito de que íéstas sean más competitivas y puedan generar nuevas fuentes de empleo.
"Esto provocará en realidad un aumento de precios y una baja del poder de adquisición", denunció el diputado socialista Jíérí´me Cahuzac, presidente de la Comisión de Finanzas.
Mientras, Jean-Pierre Brard, del Frente de Izquierda, consideró que el denominado TVA Social es una estafa de gran envergadura dirigida a beneficiar a las empresas, al exonerarlas del pago de sus obligaciones.
El candidato presidencial del Partido Socialista, Franí§ois Hollande, ha prometido que de llegar al Palacio del Elíseo anulará el aumento de impuesto, calificado de injusto e ineficaz.
Según una encuesta publicada aquí, 63 por ciento de la población se opone al plan gubernamental porque provocará un encarecimiento del costo de la vida, no solucionará los problemas del desempleo y otorgará ganancias adicionales a los patronos.
El proyecto deberá ser sometido ahora a la consideración del Senado y, de ser aprobado, entrará en vigor el próximo 1 de octubre.
