Fernando Alonso ha echado un cable a los ánimos del equipo tras muchas semanas de duro trabajo que, por ahora, no ven sus frutos: "Por encima de todo agradezco al equipo el trabajo que ha hecho despuíés de intensos meses de trabajo en los que lo han dado todo y han trabajado 24 horas al día para darnos a Felipe y a mí un coche fuerte", ha señalado hoy en Maranello.
"El nuevo monoplaza tiene algunas características que son difíciles de entender y tal vez no estamos donde queremos estar todavía. Pero todos hemos vivido muchas temporadas de Fórmula 1 y sabemos muy bien que hasta que estemos Australia no se sabe muy bien dónde estamos con respecto a los demás. Hay un muchas habladurías, pero nadie sabe la verdad", insiste el asturiano.
Alonso pone en evidencia que la presión sobre Ferrari es mayor que en cualquier otro equipo. "Por ejemplo ayer, Red Bull, considerado por muchos como el favorito, dio pocas vueltas e hizo el último tiempo: si algo similar le hubiera sucedido a Ferrari, el infierno se habría desatado, pero aquí nadie se dio cuenta realmente. En todo caso, más que nunca tenemos que darlo todo para mejorar, desde el que es responsable del espejo retrovisor a la persona que es responsable del pistón, porque todos queremos lo mismo".