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Rechazo e indignación provocó hoy en amplios sectores de la población francesa el anuncio del emporio automovilístico PSG Peugeot Citroíƒ"n de despedir a ocho mil trabajadores en el país y cerrar una de sus plantas.
El alcalde de la comuna de Aulnay-sous-Bois, en el departamento de Seine-Saint-Denis, Gíérard Síégura, denunció que la clausura de la fábrica Peugeot en ese lugar se había decidido hace tiempo, pero los dueños la mantuvieron en secreto durante el período electoral.
Unas tres mil personas quedarán cesantes en esa localidad, donde se concentran los índices más elevados de pobreza y desempleo de la nación gala.
Jean-Pierre Mercier, delegado de la Confederación General del Trabajo en la PSG, aseguró que cerrar una fábrica y dejar en la calle a los obreros en tiempos de crisis es un "crimen social". En la localidad de Rennes, donde se planifica el despido de otros mil 400 empleados, Nadine Cormier, secretaria de Fuerza Obrera, aseguró que "en 2004 íéramos 12 mil; hoy día somos cinco mil 600 y pronto nos reducirán a cuatro mil 200, nadie habría podido imaginar esto".
Luego de conocerse la noticia, el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, exigió a la empresa elaborar un plan de urgencia para frenar los despidos y mantener la actividad industrial en todas sus plantas ubicadas en el territorio.
Por su parte el titular de Reactivación Productiva, Arnaud Montebourg, informó que el próximo 25 de julio presentará al Consejo de Ministros un proyecto de apoyo al sector automovilístico afectado por la crisis en la zona euro.
Montebourg se declaró conmocionado por la amplitud de los despidos en la PSA, mientras su colega, Marisol Touraine, jefa de la cartera de Asuntos Sociales, afirmó a Radio Europa 1 que ese hecho causará una onda de choque en todo el país.
Touraine recordó que el grupo empresarial Peugeot Citroíƒ"n se benefició con unos cuatro mil millones de euros otorgados como ayuda financiera por el Estado.
El anuncio confirma el proceso de desindustrialización en el país, una rama donde se perdieron 700 mil empleos en los últimos años, dijo Benoíƒï¿½t Hamon, ministro delegado de Economía Social y Solidaria.