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.- Entre las ventajas competitivas que han permitido a Míéxico superar a China están la mano de obra educada, disponibilidad de talento gerencial, cercanía a los mercados más grandes en Norte y Sudamíérica y elevada competitividad de las empresas manufactureras que han implementado procesos de mejora continua, destacó la consultoría TBM.
Michael Latuga, director general en Míéxico de esa consultoría global vaticinó que en un período de 10 a 12 años Míéxico se transformará en un importante centro de operación de datos ‘call´s centers’ a nivel mundial, así como en un destacado fabricante de computadoras y telíéfonos celulares.
Además, dijo, ‘ya se ha iniciado el proceso de transferencia de empresas ubicadas en Estados Unidos y otras partes del mundo hacia Míéxico.
Así, la producción automotriz de Detroit se ubicará en el territorio mexicano, el sector aeroespacial de Seattle se trasladará a Queríétaro, la industria electrónica de China a Guadalajara, el norte de Míéxico fortalecerá su poderío como un centro manufacturero y Monterrey se convertirá en un gran centro de investigación, resaltó.
Latuga aseguró que el riesgo de invertir en Míéxico ha bajado y la economía mexicana ofrece condiciones más estables que países como Brasil, Turquía y Rusia, y se encuentra en la antesala para mantener un crecimiento sostenido del Producto Interno Bruto (PIB), en los próximos años ante el estancamiento de China.
El directivo sostuvo tambiíén que el problema de inseguridad no ha incidido para que empresas manufactureras extranjeras dejen de invertir en territorio mexicano.
‘Hay más homicidios por cada 100 mil habitantes en Brasil, Jamaica, Belice, Colombia, Venezuela, El Salvador y el Sur de Africa, que en Míéxico, lo que pasa es que el problema de la violencia en Míéxico es exagerado en el extranjero con la difusión de los hechos violentos’, afirmó.
Al ofrecer la conferencia ‘Desafíos del Sector Industrial de Míéxico en el Próximo Sexenio’, el director de TBM Míéxico, aseguró que la industria manufacturera de Míéxico se ha fortalecido y que los tiempos de entrega de productos mexicanos por lo general llevan un máximo de siete días, cuando las manufacturas chinas tardan hasta 25 días para llegar al mercado estadounidense.
‘El crecimiento se está estancando en China y ya sucedió en 2012 China tiene costos más altos que en Míéxico, además de que esa economía asiática enfrenta presiones de tipo laboral, su moneda se encuentra devaluada en niveles de un 30 por ciento, aunado a las exigencias de una mayor seguridad para proteger el capital intelectual y todo eso elevará aún más sus costos’, externó.
Mientras que Míéxico va al alza, hay una desconfianza mayor hacia los chinos, comentó el director de TBM Míéxico, al asegurar que en el gigante asiático el ingreso per cápita es de alrededor cuatro mil 300 dólares por persona y esto está generando tambiíén importantes presiones y descontento laboral, añadió.
El costo de producción en China se está incrementando y alcanzará los 5.30 dólares la hora de trabajo contra 3.55 dólares por hora que costará en Míéxico en 2015′, manifestó.
Otro de los indicadores que reflejan la fortaleza de la economía mexicana en el contexto global es que mientras que la relación entre deuda-Producto Interno Bruto (PIB) es del 43.81 por ciento en Míéxico, en Estados Unidos es del 102.94 por ciento y en Brasil del 66.18 por ciento, destacó.
