NAMASTí‰
El tíérmino Namastíé, usado a modo de saludo, representa que el Dios que es yo reconoce, saluda y reverencia el Dios que eres tú. Con lo cual, además, tú y yo nos unificamos en el Uno, en Dios mismo, y reconocemos y saludamos al Dios que es todos y Todo.
Su origen etimológico se halla en el sanscrito y de la integración de dos vocablos: “namas†y “teâ€. Su contenido incluye y engloba dos grandes significados:
Por un lado, “namasâ€, que por las normas de división de las palabras del sandhi (en lingí¼ística, los diferentes tipos de alteraciones fonosintácticas, determinadas por el contexto fonológico, que sufren los fonemas en medio de la palabra o dentro de la frase al entrar en contacto con otros sonidos), puede dividirse en “naâ€, su traducción es “noâ€, y “maâ€, que significa “míoâ€, por lo que “nama†representa “carencia de propiedad†o “ausencia de identificación†con algo o alguien (por ejemplo, con cualquier tipo de percepción de identidad individual, sea física o espiritual).
Por otro, “namasâ€, en su globalidad, significa “reverencia†o “adoraciónâ€. Y “te†(dativo del pronombre personal “tuámâ€: “tú†o “ustedâ€), “a ti†o “a ustedâ€. Por lo que la traducción completa de “namastíé†es “te reverencio a tiâ€.
La Felicidad es nuestro Estado Natural: La Edad del Sol
Y en tal estado de Gracia, serás consciente de que la Felicidad es tu Estado Natural. Gozarás de la Felicidad “sin razón alguna†y formarás parte activa de la Nueva Tierra, siendo a la vez semilla de la Nueva Humanidad.
Vivirás sin requerir palabras de aprobación y de aprecio por parte de los demás y sin precisar el apoyo de ningún brazo amigo. No dependerás emocionalmente de nadie, de manera que nadie tendrá ya el poder de hacerte feliz o desdichado. No necesitarás a ninguna persona en particular, ni tendrás la necesidad de ser especial para nadie. Tampoco considerarás a nadie como propio. Vivirás la Edad del Sol (Sol-edad) y desde esa atalaya sabrás por fin lo que significa ver con una visión despejada y no enturbiada por el miedo o el deseo. Y sabrás tambiíén lo que significa amar, emanado de ti el Amor que Eres hasta el punto de que comprenderás fuera de los conceptos que amar a las personas supone haber muerto a la necesidad de las mismas.
Nueva Humanidad en la Nueva Tierra
Una Nueva Humanidad a la que se irán incorporando todos los seres humanos que experiencien lo hasta aquí resumido, bien en las fechas reseñadas y al unísono con la Metamorfosis de la Tierra y la culminación de su tránsito por un Puente de Einstein-Rossen, bien posteriormente en el marco de las replicas que tal Puente tendrá en cada ser humano. La puerta permanecerá abierta para experienciarlo durante un periodo de tiempo cuya duración se desconoce (“no sabríéis ni el día ni la horaâ€), pero que, en terminología de Tercera Dimensión, abarcará díécadas. Y el nuevo escenario de Primavera Consciencial permitirá, como ya se señaló, que los micro impulsos conscientes individuales creen, mediante clusters de ondas, grandes eventos como los citados Puentes. Todo ello en consonancia con el proceso de cada cual y llevando en libre albedrío a distintos escenarios conscienciales y dimensionales.
Y cuando la “puerta se cierreâ€, habrá concluido el anclaje del Cielo en la Tierra (en expresión cristiana, acontecerá la Segunda Venida de Jesús) y cada dimensión espiritual encarnada en ser humano vivirá donde en libre albedrío haya decidido: en la Nueva Tierra, que no será de Tercera Dimensión, o en otro mundo cuya frecuencia vibracional sí sea tridimensional. Así, los seres humanos que hayan realizado la Metamorfosis configurarán la Nueva Humanidad en la Nueva Tierra. Por el contrario, los que libremente opten por no efectuar la transformación consciencial, deberán seguir su existencia y encarnación en otro planeta de Tercera Dimensión de los muchos que hay en este Universo.
¡LIBRES!
Hay un Nuevo Mundo, completamente nuevo. Y es tan Hermoso, tan Hermoso...
La consciencia del planeta y de los seres humanos que viven en íél va a vibrar en la Frecuencia del Amor. Y el Amor hará de ese Mundo Nuevo una Tierra y una Humanidad plenas de Libertad. Amor y Libertad: tu Nueva Vida en la Nueva Tierra.
Vas comprender todo a travíés del Amor. ¡Puedes hacerlo ya!. Siente su Energía y expansiónala desde tu Corazón. Aquí y Ahora estamos abriendo nuestros Corazones para expandir el Amor que Somos y conectarnos unos con otros en la Unicidad de cuanto Es. Así que abre tu Corazón a la Creación y coníéctate con tus hermanos humanos, la Madre Tierra, el sistema solar y el Universo. Esta apertura será el adiós definitivo a la tristeza, a la ira, a los sufrimientos y te lanzará a una existencia en Libertad. ¡En Libertad!
¿No lo percibes?. ¡Seguro que sí!. Un Nuevo Mundo está llegando y llama a tu puerta interior. Díéjalo entrar. No temas la Metamorfosis ni a la Nueva Vida, la tuya, que íésta traerá consigo. Sí, tendrás que ser valiente para romper con tantas cosas que hasta ahora pensabas que te protegían. Pero esa protección, ya empiezas a notarlo, te ha metido en tu propia cárcel. Sus barrotes son tus culpas, tus cargas, tus complejos, tus miedos, tus autolimitaciones, tus comodidades, tus controles, tus seguridades,… Son barrotes mentales generados desde tu inconsciencia. Pero Aquí y Ahora estás ya recordando lo que eres, quien eres. Y este recuerdo vibra en tu Corazón como un grito de Libertad.
Has venido haciendo un viaje desde el Amor hacia el Amor. Permite que el Amor fluya y entenderás que la razón del viaje no es otra que multiplicar exponencialmente tu capacidad creadora ¡convirtiendo tus sueños en Realidad!. Y ya sabes como hacerlo, por lo que el viaje llegó a su tíérmino. Sólo queda que tomes consciencia de ello y te atrevas a caminar sobre las aguas, a volar sobre las nubes. ¡Atríévete: Vive Libre, sabiendo que nada, nada, te es imposible!. El Nuevo Mundo es el mundo de tus sueños hechos Realidad. Para vivirlo sólo necesitas darte cuenta de que este es el momento de la Libertad.
Se acabaron los trabajos, los esfuerzos. De tu interior fluye una Vida Sencilla. En ella y para ella, todo sobra. Sobran las pertenencias y los anhelos, las renuncias y los desapegos. Y sobran los deberes y los saberes, los quereres y los quehaceres. Vacíate interior y exteriormente. En el Amor nada precisas; todo sobra cuando tu vida es ya Viento de Libertad.
Camina sobre las aguas,
Todopoderosa Alma Libre.
Llegó la hora. Es el momento.
Comparte conmigo,
unidos en el Corazón,
la Vida tanto tiempo soñada.
Sin miedos, sin miradas al pasado
y sin necesidad de futuro,
disfruta de la Vida que has creado.
Todopoderosa Libertad:
¡Síé Libre Aquí y Ahora!
Todo es Perfecto. Todo.
Limpia tu mirada desde tu Ser Divino.
Perfecta es la Vida que hemos creado
Llegó la hora. Es el momento.
Síé Feliz Aquí y Ahora.
El momento del Amor es el Ahora.
Así lo decidió la Vida;
así lo decidió el Amor mismo
y el Amor de Dios que Es Tú
y Todos Somos.
Libres. Por fin… ¡Libres!
Nacer de nuevo
Todo lo expuesto puede y debe ser resumido como una especie de “Muerte en Vida†para experiencia la “Resurrección en Vida†y el “Nacer de Nuevoâ€, que no es algo físico, por más que ocasione una Metamorfosis tan profunda que es, a la vez, interior (espiritual, consciencial) y “exterior†(de los componentes biofísicos y energeníéticos de la corporeidad material por medio de la alteración, desdoblamiento, distensión y transmutación del ADN que el ser humano tiene impreso en cada una de sus cíélulas). Y tampoco caben en palabras, pues su naturaleza y esencia, al hilo de lo que acaba de exponer, no pueden ser pensadas (soñadas) ni vislumbradas mientras se permanece en el sueño.
No obstante, Cristo Jesús ofreció algunas pistas importantes al respecto en su charla con Nicodemo (Juan, 3, 3-7):
“-En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de nuevo, no puede ver el Reino de Dios.
Le dijo Nicodemo:
-¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo?. ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el seno de su madre y nacer?.
Le respondió Jesús:
-En verdad, en verdad te digo: A menos que uno no nazca de Agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios (…) Vosotros teníéis que nacer de nuevoâ€.
Lo que hay que poner en relación con los que diría despuíés a la mujer samaritana junto al pozo (Juan 4, 13-14):
“Cualquiera que beba de este agua tendrá de nuevo sed, pero el que beba del Agua que yo le daríé, no tendrá sed jamás, porque el Agua que le daríé se tornará en íél una Fuente de Agua que mana para la Vida eternaâ€.
Lo que sí sabemos, por la experiencia de los que lo han vivenciado, es que, tras nacer de nuevo, se notan inicialmente sensaciones de víértigo y vacío. La razón es muy sencilla: tras Despertar, los parámetros, las pautas y el “sistema de creencias†que se han tenido durante el sueño –y que han llevado al Despertar- dejan de ser válidas y requieren de un nuevo formato porque ahora se experiencia una realidad que es “Realâ€, no ficticia como la que se percibió durante la ensoñación.
Pero no hay que inquietarse, sino alegrarse, pues, con confianza en la Providencia, esas sensaciones pronto quedan atrás y, en su lugar, surge algo esplíéndido: constatar que vivir lo “Real†impulsa irrefrenablemente a vivir en el Aquí y Ahora. Esto, que en el sueño costaba tanto esfuerzo, es la vivencia natural en lo “Realâ€. Y esta vivencia hace explosionar el Amor que Somos y Todo Es, ya que el Aquí y Ahora se manifiesta como el espacio donde fluye el Amor y en el que el Amor acaricia y abraza cuanto existe, incluido a uno mismo, si bien este concepto y noción empieza rápidamente a diluirse.
Y para seguir avanzando en lo que Nacer de Nuevo representa y supone hay que volcarse en el Corazón. Hay que desplegar en el interior la Bandera Blanca de la Rendición (la Aceptación absoluta de cuanto es y tal como es), centrarse en el Silencio Mental e Interior, abandonar para siempre las disquisiciones y diatribas intelectuales y conceptuales y Vivir y Escuchar desde el Corazón: “Quien tenga oídos para oír, que oiga†(Marcos, 4, 23).
Blowing in the Wind
¿Quíé es tu vida?
Miedo y vanidad; vanidad y miedo. Y una huida constante, ansiando desesperadamente tu cuidado y tu contento, del sufrimiento originado precisamente por la vanidad y el miedo.
No te digo esto para que cambies, no pretendo que tú ni nada cambie, sino para que te observes. Como quien se mira en un espejo.
Y al observarte, te aceptes a ti mismo y, a partir de ahí, a los demás y cuanto te rodea. Y al aceptar, ames. Y al amar, te sientas Amado por la Vida y la Creación. Y al sentirte Amado, te rindas.
¡Ríndete!. Total y definitivamente. Comprobarás entonces y sólo entonces que la Rendición no es fruto de la impotencia, sino del empoderamiento; que no es efecto de tu pequeñez, sino del endiosamiento que florece al constatar que Dios es yo y yo soy Dios cuando todo cesa y dejo de identificarme con cualquier tipo de identidad, sea física o espiritual, sea individual o colectiva.
Con la Rendición explosionará en ti, de manera natural y sencilla, una Nueva Vida que no puede ser pensada, ni conceptualizada ni predefinida. En ella luce exclusivamente la Bandera Blanca de la Rendición plena.
Para que ondee y se despliegue en su colosal dimensión y hermosura, insuflará la Bandera Blanca una Libertad radical y completa que emanará de tu interior como esplíéndida y sutil brisa de Amor.
Es una brisa suave, sí, pero implacable. Te despojará de cuanto has sido, tenido, anhelado y temido; te impulsará al abandono y al desalojo hasta vaciarte de toda vanidad, en cualquiera de sus manifestaciones; y, finalmente, te llevará a donde le díé la gana.
Y tú no tendrás miedo. Vacío y sin nada ni necesidad de nada, te dejarás llevar, fluirás y no tendrás miedo. Nunca jamás.
La Confianza habrá anclado para siempre en tu Corazón y tú ya no serás tú: sabrás bien lo que supone "Nacer de Nuevo" y te habrás transformado en el Viento que todo mece, todo acuna y todo Ama, pues es el Amor mismo y puro.
¿Quíé es tu vida?
La respuesta, como intuyó Dylan, está flotando en el Viento.
Y el Viento es Tú, que eres Yo como Yo Soy Tú. Es decir, Amor
Un Ocíéano de Silencio: tu destino, tu Origen
¿Dónde puede llevarnos ese Viento?
Pues ¡al lugar desde donde aquí nos trajo!. La Brisa del Amor nos lleva a nuestro Origen, al toroide de la Creación, que en todo está y en todo subyace, donde la Quietud es Movimiento y todo fluye, refluye y confluye en la Perfección de cuanto Es.
¿No lo entiendes?. ¡Activa tu “recuerdoâ€!
Tú, el ser que eres más allá de tu actual corporeidad, ya experimentaste antes de tu presente forma humana la Rendición plena, desprendiíéndote de toda vanidad; ya lograste la Libertad absoluta, que conlleva tambien no renunciar a nada; y ya permitiste, sin sentir ningún miedo, que la Brisa del Amor te llevara donde le diera la gana. Por eso la Rendición, la Libertad y la ausencia de vanidad y de miedo, aún desconcertando a tu mente física, resuenan tanto en tu Corazón. Y por eso precisamente estás aquí encarnado como ser humano: porque la Brisa del Amor te trajo a esta Dimensión y a este mundo.
¿Lo recuerdas ahora?
Conocías los riesgos, pero no tuviste miedo porque de miedo carecías. Sabías que al “aterrizar†en este plano se borraría tu Memoria y olvidarías quien eras y de donde venias. Pero tambiíén, consciente de tu poder divino, que el “recuerdo†se iría activando en ti paulatinamente hasta llegar a ser completo. Y que en ese momento inefable, que compensaría con creces todos los avatares de la travesía, acontecería el Milagro y te darías cuenta de que el final de tu proceso consciencial humano es, a su vez, el inicio, que la meta no es otra que la línea de salida, que el destino del viaje es su punto de arranque en un Eterno Retorno; y que semejante experiencia la has vivido voluntariamente por Amor, sólo por Amor, que es lo que realmente Eres.
Este el “Gran Recuerdo†que está aflorando de tu interior: Eres Amor y el Amor es la única razón de este viaje de ida y vuelta al Paraíso con el que has traído el Cielo a la Tierra para desplegar tu capacidad co-creadora expandiendo la Creación y la Vida, ampliando las Dimensiones y la Consciencia y generado nuevos mundos y modalidades de vida.
Y el final del viaje -que no es sino su inicio-, el lugar al que estás ahora desembocando –que no es otro que tu Hogar, desde donde te proyectaste aquí dejándote llevar por la Brisa del Amor-, ya puedes entreverlo en el horizonte que dibuja tu Corazón. Sí, ya puedes presentirlo, aunque sea difícil de describir con palabras. ¡Es tan bello, tan bello,…!. Es tan hermoso y sublime... Se parece a Un Ocíéano de Silencio, sin un centro o principio, siempre en calma: