Los inversores afrontan un 2013 plagado de incertidumbres centradas en la batalla fiscal en EEUU tras evitar el temido abismo y la crisis de deuda en Europa, que evoluciona en medio de un difícil entorno macroeconómico marcado por la recesión en el Viejo Continente.
Los analistas de BlackRock esperan que a corto plazo la volatilidad siga presente en los mercados mientras no se aclare el panorama fiscal en EEUU y Europa no solucione sus problemas. Pero apuntan que esta inestabilidad en los mercados podría generar oportunidades de compra para aquellos inversores que busquen tomar posiciones con objetivos a largo plazo.
La mayor gestora de fondos del mundo ofrece en un informe sobre las expectativas para el año próximo doce respuestas a cuestiones clave que tendrán que afrontar los inversores en este 2013.
1.EEUU: batalla fiscal. BlackRock considera que con el acuerdo alcanzado 'in extremis' en el Congreso para evitar el abismo fiscal se ha evitado un error político de proporciones colosales, al menos por ahora. Pero subraya que el pacto es muy incompleto en muchos puntos. Destaca que han quedado fuera los desafíos presupuestarios de EEUU a largo plazo y que deja sin resolver el problema del techo fiscal a corto plazo, incógnitas que pueden fomentar la inestabilidad en los mercados.
2. EEUU: evolución de la economía. Tras evitar la caída por el precipicio fiscal, estos analistas esperan que EEUU no entre en recesión. Sin embargo, prevíén que la primera economía del mundo siga teniendo un ritmo de crecimiento lento, aunque con un comportamiento mejor que en 2012. Esperan que la economía acelere a medida que avance el año si los principales focos de inquietud van mermándose.
3. EEUU: tipos de deuda e inflación. El debate sobre la subida del techo fiscal marcará el paso del bono a 10 años. BlackRock considera que el debate presupuestario que se producirá en los próximos meses (que espera que no llegue a los niveles críticos del verano de 2011) elevará gradualmente el tipo de interíés de deuda a entre el 2% y el 2,5%. Pero advierte de que si no hay acuerdo entre los políticos estadounidenses para consensuar los ajustes presupuestarios necesarios para elevar el techo de deuda, la incertidumbre provocará que el bono a 10 años siga en niveles bajos.
Respecto a la inflación, la firma contempla un escenario "más positivo". Prevíé que se mantenga en torno al 2%, siempre que no aparezcan presiones inflacionistas por un aumento del ritmo de crecimiento económico o por una eventual escalada del precio del petróleo.
4. Crisis en Europa. Aunque BlackRock reconoce que el riesgo de un colapso bancario en la eurozona ha desaparecido tras las palabras de julio de Mario Draghi, en las que aseguró que haría todo lo necesario para salvar el euro, la gestora considera que aún hay riesgos. Piensa que las reformas clave tardarán un tiempo en llegar (probablemente hasta despuíés de las elecciones alemanas de este otoño), al mismo tiempo que la economía europea seguirá díébil, con dificultades para crecer.
5. China y emergentes. El entorno que espera es que tanto China como los mercados emergentes regresarán a la senda del crecimiento, lo que ayudará a amortiguar cualquier síntoma de debilidad en EEUU y Europa. En el caso del gigante asiático, considera que la recuperación ya está en marcha, como refleja la aceleración de su sector manufacturero y de las ventas minoristas y la aparente estabilización de las exportaciones.
6. Volatilidad de los mercados. La volatilidad estará presente en los mercados durante la primera parte del año para estos analistas. Sin embargo, confían en que a medida que avanza el año la evolución debería responder más ante los fundamentales, siempre y cuando disminuyan las fuentes de incertidumbre (EEUU y Europa).
7. Bolsa de EEUU: BlackRock no se muestra especialmente "enamorada" por el mercado de valores estadounidense para este 2013, aunque afirma que por lo general le gusta. Sostiene que aún hay oportunidades, especialmente en valores de gran capitalización, en los que destaca que todavía son baratos, siguen siendo el segmento más rentable del mercado y ofrecen un perfil defensivo, ya que gracias a su internacionalización son menos sensibles a los cambios en la economía domíéstica.
8. Bolsas mundiales. Su apuesta clara son los mercados emergentes. En su opinión, ofrecen al inversor una serie de ventajas a tener en cuenta frente a las economías desarrolladas, como un mayor ritmo de crecimiento (aunque no cree que llegue a los niveles de 2010), valoraciones baratas, niveles de inflación más bajos y una volatilidad contenida. Tambiíén destaca de los emergentes unos niveles de deuda más ligeros, políticas fiscales más sostenibles y unos factores demográficos más favorables.
9. Renta fija. El consejo de estos analistas es que a largo plazo los inversores migren desde activos considerados sin riesgo (como la deuda de EEUU) hacia la deuda corporativa, ya que consideran que el mercado alcista en los bonos estadounidenses ha desaparecido.
10. Bonos de alto rendimiento. Sobre este tipo de activo, los expertos sugieren diversificar su exposición, dando entrada a príéstamos y deuda garantizada. Mantienen que estos bonos siguen siendo atractivos, con tasas de impago bajas, aunque matizan que las valoraciones no son tan elevadas como en años anteriores, limitando su potencial rentabilidad.
11. Bonos municipales de EEUU. Este consejo entra más en el ámbito domíéstico estadounidense. Al igual que en los bonos de alto rendimiento, la gestora destaca su atractiva rentabilidad, comparado con otros títulos más expuestos a futuras subidas de impuestos. Además, valora como improbable que estos bonos locales pierdan sus exenciones tributarias a corto plazo.
12. Efectos de la volatilidad en las carteras. Por último, los analistas de BlackRock recomiendan a los inversores que consideren la gestión profesional de sus carteras, con mandatos flexibles que permitan aprovechar las oportunidades tácticas que se presenten en las diversas fases del mercado.