Mediaset, sociedad cabecera de Telecinco, afronta multas de la Comisión Nacional de Competencia (CNC) por importe de 19,2 millones, cuantía equivalente al 40% de su beneficio neto en 2012. Sin embargo, la firma italiana está convencida de que nunca tendrá que abonarlas. Al menos así se desprende de la memoria a las cuentas anuales presentada por la compañía a la CNMV, en la que no se provisiona cantidad alguna para hacer frente a esos pagos. Una medida tomada con el aval de la auditora pese a que la justicia ordinaria ya ha ratificado una de las sanciones en primera instancia.
La primera de las multas -de 3,6 millones de euros- fue impuesta por la CNC en agosto de 2011 al considerar que Mediaset no había presentado el Plan de Actuaciones comprometido con el supervisor para dar luz verde a la compra de Cuatro. La resolución fue recurrida por el grupo de medios a la Audiencia Nacional, que el 8 de enero de 2013 ratificaba la decisión de Competencia. “Dicha sentencia ha sido objeto de recurso de casación ante el Tribunal Supremo, donde la compañía tiene fundadas expectativas de conseguir un pronunciamiento favorable para sus intereses que case la sentencia recurrida y, en definitiva, la anule o la reduzca drásticamenteâ€, explica la sociedad de Paolo Vasile.
Sin embargo, la sanción que verdaderamente inquietaba al grupo es la impuesta el 6 de febrero de 2013 por una cuantía ,histórica en el sector, de 15,6 millones de euros. ¿Motivo? El incumplimiento de “los compromisos y obligaciones establecidos en el expediente de concentración Telecinco-Cuatroâ€. Por ejemplo, la CNC estimaba que Mediaset había desarrollado “una estrategia de vinculación de facto de la venta de publicidad de sus canalesâ€, operativa que la firma había garantizado que no llevaría a cabo. Como publicó El Confidencial, el grupo buscaba fórmulas en las semanas previas a la presentación de resultados para amortiguar el impacto en sus cuentas de la sanción.
“Mediaset España va a recurrir en tiempo y forma la resolución ante la Audiencia Nacional y pedir oportunamente la suspensión del pago de la sanciónâ€, asevera la memoria. La compañía ya tildó en su momento la multa de “extravagante e injustificadaâ€, al tiempo que cuestionaba la mayor. “Los compromisos acordados durante el proceso de adquisición de Sogecuatro fueron posteriormente desarrollados e impuestos de forma unilateral por la CNC en un Plan de Actuación que Mediaset España impugnó en la vía jurisdiccionalâ€, subrayaba la empresa en un comunicado tras conocerse la multa. Y aseguraba que no ha incumplido ningún compromiso en materia publicitaria ni, sobre todo, en materia de adquisición de contenidos, en tanto no reconoce dichos pactos.
En consecuencia, “el balance de situación adjunto no incluye provisión alguna en relación con esta contingencia, al estimar los administradores y sus asesores que no es probable el riesgo de que se materialice finalmente este pasivoâ€, refleja la memoria respecto a ambas multas. La empresa auditora, Ernst&Young, avala la decisión. De hecho, no incorpora salvedad alguna sobre esta cuestión y sólo se limita a apuntar el riesgo de que “la sociedad realiza una parte importante de sus operaciones con las compañías del grupo al que perteneceâ€, una reflexión que ya es tradicional en el informe de Telecinco.
Primer año sin dividendo
Las cuentas de 2012 han supuesto todo un tour de force para los gestores de Mediaset, que no sólo han tenido que responder a las obligaciones impuestas por la CNC. De hecho, la compañía ha tomado decisiones insólitas en la casa en plena debacle de la publicidad. Y es que la firma, cuyo beneficio neto supera los 2.000 millones en los últimos diez años, no pagará dividendo alguno a sus accionistas con cargo a los resultados del año por primera vez en la díécada. La editora de Telecinco destinará la totalidad del beneficio –que alcanzó los 50,14 millones- a completar sus reservas voluntarias. Ya el año pasado sólo contempló un pay-out (porcentaje de las ganancias que van al accionista) del 50%, cuando en la sociedad normalmente este no bajaba del 90%.
La decisión, que puede justificarse acudiendo a un mero argumento de prudencia, tambiíén tiene otras implicaciones. No en vano, la compañía ha hecho 70 millones de caja en los dos últimos años ante eventualidades, como que Prisa, que atesora un 17,3% del grupo, pueda poner esa participación en el mercado para hacer frente a sus obligaciones con la banca. Los gestores de Mediaset aseguraron en la conferencia con analistas celebrada tras la presentación de los resultados que si la editora de El País se ve obligada a vender sus acciones en la compañía, se buscaría una solución conjunta. Un mensaje claro para buen entendedor. Asimismo, añadieron que estudiarían la posibilidad de incrementar su 22% en Digital+ si Juan Luis Cebrián abre esa puerta.