Antes de ayer nos llegó la peor noticia posible. Como habíamos comentado en artículos anteriores nuestro mercado interior se encuentra en coma inducido por dos motivos: el paro y la drástica reducción del gasto público, estábamos de acuerdo en que la mejor manera de generar actividad era aumentar nuestras exportaciones, es decir, que aumentara la demanda de los países de nuestro entorno al norte de nuestras fronteras. Bueno pues otra vez más agua de borrajas, el Eurostat nos devolvió a la realidad, a nuestra cruda realidad y como ya tenemos repleta la despensa de angustias, penas y desgracias pues… una más.
Si alguien pensaba que Europa no padecía nuestra misma enfermedad y en parecido nivel de gravedad, es que no entiende nada acerca de la globalización. En Europa hay un buen puñado de países en recesión, las diferencias existentes entre nosotros y Francia e Italia las valoraría como inexistentes y en cuanto a la posible solución del problema, poco relevantes si las comparamos con el mínimo crecimiento alemán. Y como países a los que hemos considerado como ejemplos de virtud, económica, Holanda, Finlandia, se encuentran con el PIB en cifras negativas.
Los especialistas dirán lo que quieran, han demostrado muchas veces no ser tan especialistas, pero a mí me parece que Europa, necesita un tratamiento urgente con dos ingredientes clave: un euro más díébil, ya que no hemos sido capaces de contrarrestar los movimientos de chinos, americanos, y suizos. Y unos estímulos fiscales en los países en los que de momento no hay estrecheces presupuestarias. Por quíé digo esto, pues es muy sencillo, teniendo la inflación controlada y los tipos de financiación tendiendo a cero no tiene mucho sentido seguir la ortodoxia. Desde mi punto de vista, Alemania debería volver a subir los sueldos, bajar impuestos para crecer y que su crecimiento sirviera de tracción al resto de Europa. Si esto no pasa, ¿de dónde nos va a llegar la actividad? Actividad que no sólo necesitamos nosotros, ellos tambiíén.
De momento hay autonomías que han abierto oficina en Alemania con la intención de concentrar esfuerzos comerciales exteriores. Intención estupenda, claro que como no entren clientes…