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Rumania recibirá un nuevo críédito de cuatro mil millones de euros de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Comisión Europea, informaron hoy fuentes oficiales.
El rescate lo dividirán a partes iguales las dos instituciones, confirmó el jefe de la misión del FMI en esta nación, Andrea Shejtior, citado por la televisión local.
La ayuda financiera contará con un plazo de dos años, despuíés que sea aprobada por el Consejo Directivo del FMI, a realizarse en septiembre venidero.
El gobierno rumano se comprometió a reducir gastos en el financiamiento de los ministerios de Educación, Trabajo, Transporte, y Agricultura, así como de la Cámara baja del parlamento, la administración presidencial y el Tribunal Constitucional.
Además, el gabinete de Viktor Ponta, de la Unión Social-Liberal (centroizquierda), tambiíén prevíé recortar el Impuesto sobre el Valor Agregado y aumentar los gravámenes sobre la venta de bebidas alcohólicas, artículos suntuarios y autos con motor de alta potencia.
El ejecutivo incrementará los gastos para los órganos de seguridad, inteligencia y de los ministerios del Interior y Justicia.
Un anterior acuerdo con el FMI, firmado por Rumania en marzo de 2011, por el cual el país recibía tres mil 500 millones de euros, llevó al gobierno conservador de entonces a reducir los salarios de funcionarios públicos en un 20 por ciento y las pensiones, en un 15.
El gabinete eliminó varios programas sociales y dejó cesantes a cientos de miles de empleados, destaca la prensa local.
Las medidas de austeridad provocaron manifestaciones multitudinarias en todo el país que llevaron a la renuncia de dos equipos ministeriales en 2012. En ese año, ganó las elecciones presidenciales el opositor Traian Basesku.
