El presidente de La Caixa, Isidro Fainíé, quiere integrar a las grandes compañías tecnológicas dentro de un nuevo fondo de emprendedores que será lanzado en las próximas semanas con el Instituto de Críédito Oficial (ICO) en calidad de consorte de excepción. El proyecto sumará tambiíén a otros partícipes de tronío como Telefónica e IBM, cuyas aportaciones tendrán un carácter simbólico pero servirán para abrir el apetito en el desarrollo de sistemas alternativos de financiación en España.
La iniciativa de la primera caja de ahorros del país permite tambiíén romper una lanza en defensa de este segmento de entidades de críédito que han sido estigmatizadas a raíz de la gran crisis financiera. La Caixa se ha librado de la criba manteniendo su liderazgo bancario, y nada mejor para demostrarlo que poner en marcha proyectos orientados a movilizar el críédito en inversiones de capital riesgo al servicio de la actividad emprendedora.
La fórmula planteada por Fainíé ofrece una salida muy honrosa para el ICO, teniendo en cuenta que los esfuerzos de financiación asumidos por la entidad que preside Román Escolano se han saldado hasta la fecha con más pena que gloria. Las líneas de financiación a emprendedores han sido dotadas con 2.100 millones de euros, pero las dificultades de acceso directo a dichos recursos públicos han convertido este tipo de ayudas en un brindis al sol dentro de un mercado crediticio demasiado estrecho y vigilado.
Las apreturas del Ministerio de Hacienda han impedido recientemente la adopción de un rol más expansivo en la participación del críédito oficial como mecanismo de apalancamiento financiero. La posibilidad de incorporar en la Ley de Emprendedores figuras como la denominada ‘ayuda al fracaso’ para que el ICO cubra un porcentaje del críédito puro bancario quedó en agua de borrajas cuando el Gobierno rechazó las enmiendas negociadas por los grupos parlamentarios del PSOE y del propio Partido Popular.
Capital inicial de 40 millones de euros
El organismo dependiente del Ministerio de Economía se sumará ahora al fondo de emprendedores de La Caixa como socio de referencia con una dotación inicial de capital de 13 millones de euros. La entidad presidida por Fainíé dedicará 16 millones de partida en tanto que Telefónica e IBM completarán la foto fija de este nuevo business angels con una aportación testimonial de 600.000 euros cada una.
La operadora que encabeza Cíésar Alierta cuenta con su propio buque insignia que a travíés de la marca Wayra actúa como banco para sufragar los llamados ’yacimientos de inteligencia’ en España. Telefónica promueve la inversión en start-ups con aportaciones de 40.000 euros por proyecto y tiene previsto constituir en una próxima fase un nuevo fondo de fondos para incrementar la financiación de los desarrollos que resulten más rentables.
La iniciativa de La Caixa sigue la estela de Juan Roig en su afán por crear un ecosistema de apoyo financiero a los emprendedores. El presidente de Mercadona anunció hace un mes la constitución de la firma Angels Capital con un capital de 15 millones de euros destinados a reforzar su apuesta por la creación de un nuevo tejido empresarial en España. Roig promovió en 2008 un primer fondo de capital semilla con una participación inicial y minoritaria del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), con el que ya ha invertido desde entonces 10 millones de euros.