Por... Isabel Fueyo
El desplome de la facturación en la meca del juego de China, Macao, el pasado octubre ha motivado las dudas sobre el devenir de este mercado de casinos, que se ha visto fuertemente afectado por la campaña del presidente Xi Jinping contra la corrupción y la ostentación en el seno del Partido y el Estado.
Los datos correspondientes al mes de octubre -con una caída de los ingresos del 23,5 por ciento- son los peores con los que esta industria se ha topado desde 2005, tras el masivo aterrizaje de las todopoderosas casas de juego estadounidenses en la excolonia lusa que conquistó al mercado chino a gran velocidad y que ahora pisa el freno al compás de la economía del gigante asiático.
A lo largo de este quinquenio, los jugadores chinos apostaron por la región sureña de Macao hasta convertirla en el mercado de casinos más grande del mundo, multiplicando por siete los ingresos anuales de la ciudad del pecado, Las Vegas.
Sin embargo, la buena racha ha dejado de llamar a la puerta durante los pasados cinco meses, un tiempo en el que las arcas del juego han visto cómo decrecen sus ingresos hasta llegar a su punto más bajo el pasado mes, por diferentes razones.
Una de ellas es la campaña emprendida por el presidente Xi Jinping al asumir el poder en 2012 con el objetivo de acabar con la corrupción y el gasto ostentoso en el Partido Comunista, que ha frenado de forma masiva la llegada de ciudadanos chinos a la ciudad del juego asiática.
En los últimos meses, "los más ricos y quienes dejaban más dinero en el juego han optado por esconderse y, con ellos, su dinero, para evitar ser centro de una investigación", explicó a Efe Praveen Choudhary, director general del área del Juego en Hong Kong y Macao de Morgan Stanley.
A ello hay que sumar las políticas más restrictivas en materia de visados para acceder a la región administrativa especial que entraron en vigor el pasado mes de junio, la puesta en marcha de la ley antitabaco que prohíbe fumar en las salas de juegos y "el hecho de que durante 2014 no se haya inaugurado ningún casino", lo que, según Choudhary, "ha hecho perder a la ciudad parte de su atractivo".
En un contexto más generalizado, la desaceleración de la economía china y la crisis que vive el sector inmobiliario en el país tambiíén tendrían parte de la culpa y las expectativas de mejora para las arcas del juego no son buenas a corto plazo.
"En noviembre y diciembre la caída será de entre el 15 y 20 por ciento y el 2015 tambiíén comenzará con bajadas", estimó el experto de Morgan Stanley.
"A pesar de que ya ha caído por quinto mes consecutivo, podemos predecir que la desaceleración del crecimiento de los ingresos de juego continuará durante un período de tiempo", dijo el lunes la secretaria de Economía y Finanzas de Macao, Francis Tam Pak-Yuen.
Con este pronóstico coinciden múltiples expertos del sector, a tenor tambiíén de los próximos acontecimientos previstos para la ciudad administrativa especial china.
El próximo mes, el presidente Xi Jinping acudirá a Macao con motivo del 15 aniversario de la cesión de la colonia al dominio chino y su visita coincidirá con la apertura de una oficina de lucha contra la corrupción en la región, lo que confirma la intención del Gobierno de vigilar más de cerca los movimientos financieros de quienes pisen las salas de juego.
El número de casos de soborno y estafas registrados en Macao habría aumentado en los últimos años a un ritmo de un 31 por ciento anual, registrándose en lo que va de año un total de 6.500 casos.
Lo que pasará en 2015 es difícil de predecir, si bien miembros del sector se muestran seguros de que el territorio se va a recuperar en algún momento, pero no saben cuándo.
"En este punto no sabemos hacia donde irá", destacó Choudhary.
Si los ingresos del juego siguen disminuyendo hasta diciembre, es más que probable que se registre la primera caída anual desde que el Gobierno de la República Popular abriera las puertas de esta meca del juego a las grandes empresas del sector, hace ya una díécada.