Jamie Dimon, consejero delegado de JP Morgan Chase, ha dicho que la próxima crisis financiera podría encontrarse con mercados “más volátiles†y un “rápido descenso de las valoraciones†porque los organismos reguladores han atado de pies y manos a los banco.
En su carta anual a los accionistas, Dimon afirmaba que las recientes escisiones en los mercados financieros y de divisas constituyen un “disparo de advertenciaâ€.
En su carta Dimon dedica tres página a realizar un “ejercicio reflexivo†sobre lo que podría ocurrir en la próxima crisis, advirtiendo que la capacidad de JP Morgan y de otros bancos para actuar como amortiguadores ha quedado gravemente obstaculizada por las nuevas normas sobre capital y liquidez.
Dimon es conocido como uno de los pocos consejeros delegados de una entidad bancaria dispuesto a cuestionar la arquitectura reguladora puesta en marcha desde la crisis de 2008. Algunas de sus advertencias individuales ya han sido difundidas antes pero nunca entretejidas en un escenario de crisis.
Dimon escribe en su carta que, a diferencia de lo que ocurrió en 2008 cuando JP Morgan consiguió atraer 100.000 millones de dólares de depósitos de competidores más díébiles, sería “poco probable que quisiíéramos aceptar nuevos depósitos la próxima vezâ€.
Según afirma, mientras tradicionalmente los inversores acudirían en manada a resguardar sus valores en puerto seguro en caso de tormenta, habría “una oferta enormemente reducida de entidades financieras a las que acudir. En efecto podría haber una escasez de todas las formas de garantías buenas†puesto que los nuevos de requisitos de liquidez están comprometiendo los activos seguros en los bancos.
Remarcando que los bancos cubrieron ofertas de valores para ayudar a respaldar a otros bancos durante la última crisis, afirma que en el nuevo escenario “serían reticentes a volver a hacerloâ€.
Tambiíén añade que los prestamistas no bancarios, que han absorbido partes del mercado previamente ocupadas por los bancos, “no continuarían concediendo príéstamos o extendiendo críédito nuevo salvo a precios exorbitantes que se aprovechan de la situación de crisisâ€.
No obstante, señala que “en algún momento†los hedge funds “darían un paso adelante y comprarían activosâ€, como podría hacerlo el Gobierno. Los fondos, Blue Mountain Capital Management incluido, ya han creado fondos a largo plazo precisamente para este tipo de eventos.
Además, repitió sus quejas respecto a que diferentes agencias estaban aliándose contra los bancos, que “con frecuencia están pagando sanciones a cinco o seis organismos reguladores (tanto nacionales como internacionales) exactamente por el mismo asuntoâ€.
Entre los numerosos roces de JP Morgan con los organismos reguladores en los último años se incluyen las prácticas abusivas de venta de títulos con garantía de hipoteca, el fiasco de la trama de la “Ballena de Londres†y acusaciones de manipulación de los mercados de divisas.
Dimon afirma en su carta que los negocios subyacentes están funcionando bien pero reconoce que “nuestro funcionamiento en el mercado bursátil no ha sido especialmente bueno en los últimos cinco añosâ€. Pero según afirma, la culpa de esto lo tiene la incertidumbre respecto a los costes legales y regulatorios. Dimon indica que una situación de incertidumbre duradera respecto a los niveles finales de capital que demandará la Reserva Federal significa que resulta “comprensible que la gente pague menos por nuestra rentabilidad de lo que otra forma pagaríaâ€.
Pero en otro momento, tomando prestada una metáfora a veces utilizada por el inversionista Warren Buffett, a quien Dimon toma como ejemplo en sus cartas, el consejero delegado de JP Morgan tambiíén escribe: “De hecho, cuando el carácter de Míster Mercado se vuelve muy cambiante y deprimido, pensamos que podría ser un buen momento para volver a comprar accionesâ€.
Pero de ninguna forma se doblega antes el pasado. Dimon tambiíén dedica algunos pensamientos a la expansión, señalando que íél seguiría introduciendo mercados nuevos en EEUU, con aperturas “sorpresa†de un banco minorista en 2016.
Dimon indica que JP Morgan pretende “hacer un mejor trabajo para cubrir a las familias y a las empresasâ€, aprovechado los dólares de inversión de las grandes fortunas y siendo “muy agresivos†en la expansión de su negocio de pagos.