The Associated Press
Un tribunal de apelaciones francíés falló el jueves que una empresa alemana que hace pruebas con productos no tendrá que indemnizar a más de 3.000 mujeres que recibieron implantes mamarios propensos a fugas y ahora las mujeres que presentaron la demanda deberán reembolsar 5,8 millones de euros (6,4 millones de dólares) en daños colectivos que recibieron en un fallo de primera instancia.
Decenas de miles de mujeres en todo el mundo recibieron implantes fabricados por la empresa francesa Poly Implant Prothese (PIP). Se encontró que los implantes tenían silicona de grado industrial en lugar de silicona míédica y eran propensos a derrames.
El propietario de PIP fue condenado a prisión por fraude, pero su empresa quebrada no podía pagar daños y perjuicios, por lo que los abogados de las mujeres buscaron en su lugar una indemnización de la compañía alemana de pruebas TUV Rheinland y su filial francesa.
Un tribunal de comercio ordenó a TUV en 2013 que pagara una indemnización a las mujeres y a seis distribuidores, tras dictaminar que la compañía de pruebas no comprobó la seguridad de los implantes.
Sin embargo, el tribunal de apelaciones en la ciudad francesa de Aix-en-Provence anuló ese fallo el jueves. Según una declaración de la corte, tanto TUV como su filial "respetaron sus obligaciones que les incumben como organizaciones certificadoras".
El fallo agregó que TUV no podría haber sabido de los problemas con los implantes, debido a los esfuerzos de PIP para ocultarlos.
El abogado Jacky Petitot, que representa a las mujeres en el caso, dijo que el fallo fue una "enorme decepción". Dijo que hay mujeres de Francia, Gran Bretaña y Sudáfrica entre las afectadas.
Dijo que el equipo legal de las mujeres se reunirá la semana próxima para decidir si apela al máximo tribunal de Francia o espera una decisión relacionada que está pendiente en el Tribunal Europeo de Justicia.
"Hemos perdido una batalla, pero no hemos perdido la guerra", afirmó Petitot.
Una abogada de TUV, Cecile Derycke, señaló que en un caso penal separado contra el fabricante de implantes PIP, el tribunal concluyó que TUV fue víctima de fraude por parte de PIP.
Dijo que TUV fue sentenciada a pagar 3.400 euros a cada una de 1.700 mujeres que se unieron a la demanda original, por lo que el fallo del jueves significa "tíécnicamente" que las mujeres deben reembolsar ahora ese dinero a TUV. Dijo que TUV aún no ha decidido quíé pasos tomará.