Los tiburones del parquíé tambiíén se asfixian
Publicado en Expansión por A. Antón
Si de algo se puede destacar de la crisis que azota el mercado es su carácter eminentemente democrático. La bendecida o demonizada globalización económica ha provocado que los activos tóxicos heredados de las hipotecas subprime, que agujerean los balances de las compañías financieras desde mediados de 2007, estíén golpeando todos los sectores de la economía en todos los rincones del mundo, en la mayor crisis financiera desde la Gran Depresión.
La bolsa, indicador adelantado de la economía real, ya ha descontado una recesión dura a nivel internacional. El DJStoxx600 ha recortado un 39,87% anual, fundiendo las ganancias acumuladas en los últimos cinco años y el S&P 500 se encuentra en niveles de 2003.
En medio de este maremoto económico, ni siquiera los grandes tiburones del parquíé se han mantenido a flote. Sus caídas, sin embargo, son menores que las acumuladas por firmas de pequeña o mediana capitalización.
Menos del 10% de las 100 mayores compañías cotizadas del mundo –cuya depreciación media se sitúa en el 28%– ha conseguido esquivar las píérdidas. Sólo nueve valores se revalorizan por su carácter defensivo, la gestión prudente de su negocio durante los años del boom inmobiliario o su posición estratíégica ante un posible movimiento corporativo están actuando como un balón de oxígeno en un momento en el que al mercado le falta aire para respirar.
Volkswagen y Genentech se han convertido en dos de los grandes favoritos del parquíé, a la espera de que sus pretendientes les coloquen el anillo de compromiso.
El fabricante alemán de coches se ha convertido en 2008 en la mayor compañía cotizada del mundo y se revaloriza en el año un un 122%. En sólo dos sesiones, la firma llegó a rebotar un extraordinario 300%, catapultada por el cierre masivo de posiciones bajistas (que apuestan a la caída de un valor), ante la expectativa de que Porsche, que ya cuenta con el 42,6% de Volkswagen, incremente más su posición.
La compañía farmacíéutica Genentech está esperando como agua de mayo que la suiza Roche lance una oferta mejorada –hace unos meses puso sobre la mesa 43.700 millones de dólares que fueron rechazados– para hacerse con el 46% que le faltaría para controlar el 100% de los laboratorios americanos.
Como explica Alicia Jimíénez, directora de análisis del Self Trade, el coqueteo de ambas compañías y el carácter defensivo de la industria farmacíéutica han mantenido a Genentech a salvo de los números rojos. En el año gana más de un 24%.
El triunfo de los defensivos
Genentech, junto a otras tres compañías vinculadas al sector de salud, forma parte de los 10 grandes valores que aguantan el tipo en el año. Como Genentech, Amgen, Astrazeneca y Abbott pueden presumir de un comportamiento envidiable en los últimos meses –se han revalorizado un 30,43%, 2,83% y 0,46%,
respectivamente– que se ha visto reforzado por los buenos resultados presentados en el tercer trimestre.
Amgen, la biotecnológica más grande del mundo, obtuvo un beneficio neto de 1.160 millones de dólares y la compañía espera a cierre del presente año un beneficio por acción de 4,55 dólares, muy por encima de las previsiones de los analistas de 4,38 dólares.
En opinión de Miguel Freijo, de IG Markets, «la acción está en sus máximos anuales y no vemos ningún motivo (o no los suficientes) por el que pueda romper la resistencia de los 65 dólares, por lo que ahora sería demasiado tarde para entrar». Respecto a Astrazeneca, Freijo señala que «va a ser capaz de sostener su ritmo de crecimientos durante 2009» y subraya su «tendencia claramente alcista». Acerca de Abbott considera que la acción ya ha subido lo suficiente y manifiesta que «en los niveles actuales es momento de mantenerla en cartera, siempre que no rompa el soporte de los 54 dólares».
Aunque la banca ha sido el epicentro del terremoto y sus acciones han sido devastadas, compañías como Wells Fargo y US Bancorp han salido airosas y repuntan un 16,3% y un 1,45%, respectivamente, en lo que va de año. Ambas compañías están bien diversificadas y han gestionado su negocio a partir de la máxima de la prudencia en los años de bonanza inmobiliaria. La crisis está separando el trigo de la paja y estas entidades están saliendo reforzadas. Wells Fargo, por ejemplo, ha aprovechado su liquidez para adquirir la maltrecha Wachovia.
La caída del consumo está haciendo mella en el sector de ventas minoristas, pero la cadena de supermercados Wal Mart está explotando su potencial como establecimiento económico para conquistar al segmento de consumidores americanos que se tiene que apretar el cinturón a la fuerza. Desde que arrancó 2008, Wal Mart gana un 18% y se perfila como uno de los valores favoritos entre los fondos de inversión. El jueves publicó resultados, que superaron las previsiones.
El caso de los centros Publix Super Markets es especial, ya que, siendo un valor de gran capitalización, cotiza en mercados no regulados, OTC (Over the counter). Gana un 12,6% en 2008.
Buffett, líder de una de las 10 mayores firmas del mundo
El Oráculo de Omaha, Warren Buffett, ha sido objeto de duras críticas en las últimas semanas. El artículo que publicó en The Wall Street Journal, animando a los inversores a comprar bolsa americana, ha sido interpretado por sus detractores como un favor al Gobierno para mejorar el ánimo de los mercados, más que una autíéntica declaración de intenciones.
Sea como fuere, sí hay que reconocerle a Buffett el míérito de liderar la novena mayor compañía del mundo por capitalización bursátil. Berkshire Hathaway, pese a haber retrocedido un 16%desde que arrancó el año, vale 181.220 millones de dólares. El íéxito en la gestión de Berkshire ha convertido al gurú de Wall Street en el hombre más rico del globo, según Forbes, y su fortuna personal asciende a 62.000 millones de dólares.
Pese a su políémico consejo, Buffett no es la única institución que recomienda entrar en EEUU. Manuel Arroyo, director de Gestión de JPMorgan Asset Management para España y Portugal, considera que los índices de Wall Street están mostrando signos de haber hecho suelo.
«EEUU ha sido la primera potencia en ser golpeada por la recesión, la primera en la que se han tomado medidas y la primera que se recuperará de la crisis, de ahí que nos mostremos positivos con su renta variable», explica Arroyo. El directivo señala que su apuesta se centra en compañías de gran capitalización, con gran visibilidad en sus resultados, flujos de caja estable y modelos de gestión atractivos.