Los minoritarios de Sniace lo pierden todo tras la liquidación del grupo químico
Sniace anunció el jueves su liquidación, el peor final que cabía esperar. La liquidación supone la extinción de la empresa, que venderá todo aquello de su propiedad para pagar lo que debe. Los primeros en la cola para cobrar son los acreedores y los últimos los accionistas. Normalmente, queda poco o nada a repartir entre los accionistas. Es más, lo habitual es que muchas deudas queden también sin satisfacer.