The Philadelphia Enquirer, uno de los tres diarios con más antiguedad sobrevivientes en Estados Unidos, se declaró hoy en bancarrota para reestructurar su deuda pero mantendrá sin cambios sus operaciones periodísticas.
El rotativo, fundado en 1829, tiene una deuda pendiente de 390 millones de dólares, por lo que su declaratoria bajo el Capítulo 11 de la legislación de bancarrotas le permite revisar sus obligaciones financieras sin la presión de los acreedores.
Brian Tierney, el presidente del grupo empresarial que compró el diario en 2006, señaló en un comunicado que la bancarrota afecta sólo su problema de endeudamiento pero no sus operaciones, que seguirán sin cambios en Philadelphia y su área metropolitana.
"La meta de Philadelphia Newspapers es poner su deuda en línea con la realidad de las actuales condiciones económicas y de negocios", señaló Tierney.
Philadelphia Newspapers, la empresa matriz, tiene un universo de dos millones de lectores en su edición impresa y electrónica. Su declaratoria de bancarrota fue presentada el fin de semana en Nueva York pero fue hecha pública este lunes.
Un puñado de los más venerables grandes diarios de Estados Unidos reportan problemas financieros y de liquidez, incluido The New York Times y Tribune Co, la empresa editora de The Chicago Tribune, que se declaró en bancarrota en diciembre pasado. (Con información de Notimex/MCH)