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Resumen
El PIB crece un 0,8 % trimestral en el segundo trimestre, frente al 2,2 % en el primer trimestre, muestra un impulso de desaceleración
El PIB se expande 6,3% a/a en el 2T debido a los bajos efectos de base
Los datos frágiles aumentan la urgencia de revelar más medidas políticas
Se ve a los responsables de la formulación de políticas evitando estímulos agresivos debido a los riesgos de la deuda
La economía de China creció a un ritmo frágil en el segundo trimestre debido a que la demanda se debilitó tanto en el país como en el extranjero, y el impulso pos-COVID se desvaneció rápidamente y aumentó la presión sobre las autoridades para que brinden más estímulos para apuntalar la actividad.
Las autoridades chinas se enfrentan a una tarea abrumadora al tratar de mantener la recuperación económica en marcha y poner un límite al desempleo, ya que cualquier estímulo agresivo podría alimentar los riesgos de la deuda y las distorsiones estructurales.
