El vicepresidente se postula a la Casa Blanca en un mundo donde los empleos no son una gran preocupación, pero la inflación aún es reciente.
Las políticas económicas de la vicepresidenta Harris se centran en tratar de ayudar a los estadounidenses de clase media a poder costear las cosas que necesitan y desean.
El enfoque de Harris difiere del de los presidentes demócratas anteriores. El partido se ha vuelto más cauteloso respecto del comercio y menos confiado en que el poder del mercado pueda beneficiar ampliamente a los estadounidenses.
Los planes de Harris incluyen reducir los impuestos a la clase media, reducir los costos de alimentos y medicamentos recetados y brindar asistencia a quienes compran una vivienda por primera vez y a las nuevas empresas.