Los índices americanos profundizaron en las duras caídas sufridas en Europa cerrando en mínimos de la sesión, marcando el mayor descenso en un solo día desde junio. Los detonantes de estas caídas fueron unos datos de ISM y de empleo peores de lo previsto.
Y es que llevamos mucho tiempo dulcemente adormecidos por una sensación de bienestar que empuja a los mercados de capitales al alza. Y nos estamos llenando la boca de razones para argumentar estas subidas bursátiles (mejores datos macro y micro, discursos de autoridades y gurús reafirmando el final de la recesión, largas posiciones de liquidez, ausencia de alternativas de inversión...).
Es cierto que la coyuntura económica ha mejorado, fundamentalmente porque caer mucho más era complicado, era asumir el colapso del sistema financiero, un escenario apocalíptico que a toro pasado la mayoría vemos como algo difícil de producirse, pero que cuando estábamos ahí abajo la misma mayoría lo presentía realmente cercano. Y lo que ha sucedido es que hemos dejado pasar (TODOS) la mayor oportunidad de la historia de entrar en bolsa. Con el rendimiento que le hubiíésemos sacado en los últimos 6 meses, nos podríamos haber pasado los próximos 10 años con la pasta en cuenta corriente y sin preocupaciones.
Pero el mercado es sentimiento, y si bien hasta ahora, y a pesar de las dudas, las subidas bursátiles estaban apoyadas en mejores (y no digo buenos) datos de actividad económica y resultados empresariales, esta semana hemos tenido un pequeño retroceso en datos macro. Esperemos que el empeoramiento sea puntual, o verán cómo empiezan a escuchar teorías de recuperación económica en W.
¿Y quíé es lo que no le ha gustado al mercado? Fundamentalmente dos datos: el primero la encuesta americana del ISM manufacturero (por encima de 50 indica expansión económica), decepcionó al mercado saliendo 52.6 vs 54 esperado. Por lo menos se mantiene por encima de 50. Y el segundo dato que no gustó fue el de peticiones semanales de subsidio de desempleo, que arrojó una cifra de 551000 cuando se esperaban 535000.
La buena noticia es que hoy conoceremos a las 14:30 el importantísimo dato de desempleo mensual yanqui, que ahondará en la herida abierta ayer si sale peor de lo esperado, o provocará un fuerte rebote si sorprende positivamente. Crucen los dedos para que el maquillaje del dato sea del bueno.
Bueno, pues ha llegado el momento de que los gestores se pongan las pilas y sean consecuentes con sus palabras, ya saben: la renta fija está carísima (las rentabilidades de los bonos son pírricas), la liquidez no se remunera, mis fondos están muy poco invertidos....resumiendo, que cuando caiga el mercado un poquito, compro. Ya, pues a ver si es verdad y lo hacen (hacemos) o empezamos con la vieja cantinela de “un poquito más abajoâ€. Con lo fácil que es este juego, comprar cuando cae y vender cuando sube ¿no? Buen fin de semana.