Los consumidores estadounidenses gastaron significativamente menos por persona en el inicio de Black Friday, oscureciendo las esperanzas de comerciantes de que una recuperación de las ventas los ayudaría a impulsar su actividad en el 2010. El deslucido gasto podría presionar el lunes a la baja en el precio de las acciones de grandes tiendas debido a que algunos inversores esperaban un mayor gasto comparado con un año antes, cuando consumidores estaban en medio de la recesión y la restricción crediticia.