La crisis no empaña el Super Bowl
Por... DOUGLAS HANKS
Este es el aspecto que tiene un Super Bowl reducido a lo indispensable:
Una tienda de campaña de un rosado elíéctrico detrás del Fontainebleau para albergar a una lista de 1,200 invitados.
El grupo Black Eyed Peas y las chicas ``Playboy'' entretienen a los ejecutivos de los medios de prensa en elSagamore.
Un yate en Fort Lauderdale decorado con un gigantesco anuncio de Rebook para un fin de semana de fiestasprivadas.
Aun cuando la Amíérica corporativa recorta el dinero que gasta en agasajar a sus clientes y altos ejecutivos durante el Super Bowl, los dólares siguen cayendo en cascadas en el mayor evento deportivo del año.
Y algunos ejecutivos de la industria dicen que este Super Bowl ofrece más indicios de que las compañías han dejado a un lado su reserva en lanzarse a lujosos retiros en destinos de vacaciones como el sur de la Florida.
``Me he quedado sin muebles --los estoy haciendo traer de Orlando'', dijo Hal Etkin, director ejecutivo de ME Productions.
Una línea de aviones privados contrató a la compañía de Pembroke Park para crear este fin de semana una fastuosa sala de fiestas dentro de un hangar del aeropuerto de Opa Locka donde agasajar a clientes que vienen en avión para el Super Bowl, un contrato que según Etkin se añade a un año que pinta bien para el negocio corporativo.
``La cosa está realmente mejorando'', dijo Etkin.
La mayoría de lo que se habla en cuanto al mejoramiento de la economía en el circuito de las fiestas se centra en ``Playboy'', que el año pasado canceló su fiesta anual del Super Bowl.
En el 2007, ``Playboy'' usó el AmericanAirlines Arena para su fiesta de Super Bowl. Este año, la revista escogió una sede mucho más pequeña: el hotel Sagamore.
American Media Inc., que publica la revista ``Men's Fitness'' y el tabloide ``The National Enquirer'' y asumió este otoño las operaciones de ``Playboy'', coordinó el financiamiento de la fiesta privada del sábado con la ayuda de otros patrocinadores, dijo Jared Dougherty, vicepresidente de mercadeo de ``Playboy''.
``Ellos van a agasajar a sus ejecutivos, y tambiíén a sus asociados'', dijo Dougherty. El patrocinador Bacardí se ocupará del entretenimiento principal de la noche: los Black Eyed Peas, un grupo que la compañía fabricante de ron patrocina en sus giras.
Aunque los vendedores de entradas reportaron el jueves un aumento en la compra de asientos menos costosos por parte de compañías locales, la venta de palcos para el juego del domingo han sido relativamente pobres y los precios habían bajado hasta un 50 por ciento con respecto a una semana atrás. Las compañías de ``catering'' dicen que un fin de semana caracterizado de todos modos por el exceso --entradas pirateadas al Super Bowl se vendían por más de $1,200 en la tarde del jueves-- sigue estando de todos modos en una era más frugal.
``Todo el mundo está aguantándose el bolsillo. Creo que a estas alturas debemos acostumbrarnos a esta mentalidad'', dijo Karla Dascal, una de los principales organizadores de eventos en Miami, quien dijo que su trabajo relacionado con el Super Bowl business ha bajado en más de un 50 por ciento comparado con el del 2007. ``Yo no preveo que la cosa vuelva a los niveles de antes''.
En el 2007, las compañías querían ver sus nombres en letras grandes en las fiestas de Super Bowl que se celebraban en el restaurante Tarpon Bend de Fort Lauderdale. Pero, este año, el restaurante tiene instrucciones diferentes para su decorado: cero letreros, cero pancartas, nada que díé al público un indicio de quíé compañías están celebrando durante el Super Bowl, dijo el dueño Tim Petrillo.
``Ahora el secreto es muy importante para ellos'', dijo.
A los organizadores de fiestas se les hizo difícil este año conseguir auspiciadores corporativos para grandes fiestas de Super Bowl, dijo Brian Gordon, presidente de MMG, que ayudó a organizar la fiesta del viernes por la noche de ESPN en el Fontainebleau.
``Todavía hay cierto estigma en verse envueltos en festejos'', dijo. Esta preocupación ayuda a explicar por quíé tantas fiestas de este fin de semana se dedicarán tambiíén a recaudar dinero para causar, principalmente para las víctimas del terremoto de Haití. ``La relación con obras de caridad permite a las marcas aminorar ese estigma un poco'', dijo.
Pero, para las compañías dispuestas a relacionar su marca con el Super Bowl, la ostentacióncontinúa.
Reebok cubrió un yate de 125 pies con estandartes promocionales para alistarlo para una fiesta flotante el mediodía del viernes junto al hotel Hilton Fort Lauderdale Marina para promover su nueva línea de zapatos ZigTech. Un publicista espera que tanto Eli comoArchie Manning --el hermano y el padre de Peyton, el ``quarterback'' de los Colts-- asistan.
Audi, que tendrá mensajes a favor del medioambiente en el Super Bowl, está anunciando tambiíén su fiesta privada para 60 personas.