La bolsa es algo mucho más complicado de lo que piensan algunos y algo mucho más simple que lo que piensan otros.
Utilizarla como un medio de vida, ganando unos centimillos por operación, puede ser posible pero tiene muchos riesgos. Pensar que siempre se va acertar o comprar en lo alto son dos trampas diferentes pero tremendamente parecidas. Hay momentos en los que, para desgracia de muchos, la bolsa enseña su verdadera cara. El que pueda, que no se deje llevar por el miedo, que aprenda. El miedo nunca es buen consejero, pero la bolsa es para corredores de fondo. El resto que aprenda y se retire, es lo más prudente.
Sólo es una opinión, que conste
En cuanto a los demonios, como dirían los franceses, en la bolsa se encuentran par tout. Incluso en los lugares en los que usted deposita una mayor confianza. Infórmese por su cuenta y deje de confiar, no me sea lelo.