Responsables de los gobiernos japoníés y chino se reunieron hoy, en Tokio, para avanzar en los tíérminos de un tratado sobre el desarrollo conjunto de las reservas de gas en el Mar de la China Oriental, pendiente desde hace años.
Según informó la agencia local Kyodo, en el encuentro participan Akitaka Saiki, director general de departamento de Asia y Oceanía del Ministerio japoníés de Exteriores, y Ning Fukui, su homólogo chino.
Esa reunión, acordada en una reciente entrevista en Hanoi de los ministros de Exteriores de China y Japón, trata de cerrar los flecos que quedan para la firma de un acuerdo entre ambos países, vecinos y grandes potencias económicas de Asia.
En junio de 2008, las dos naciones acordaron resolver con ese tratado su larga disputa de cuatro años sobre la explotación de los ricos yacimientos de gas del Mar de China Oriental, a medio camino entre la costa china y el archipiíélago japoníés de Okinawa.
China y Japón, que son importadores de energía, se comprometieron a la explotación conjunta de dos reservas, la de Chunxiao (Shirakaba en Japón) y del yacimiento Longjing (Asunaro).
El problema es que ambos yacimientos se encuentran en una zona donde se solapan las aguas territoriales de ambos países y la demarcación fronteriza no está clara.
El pulso se sitúa en la denominada “línea media†que pretende determinar las áreas económicas exclusivas de ambos países, que China no reconoce y transita sobre esos ricos yacimientos de gas.
El tratado sobre las reservas marinas de gas está pendiente desde que en 2004 ambos países comenzaron su larga disputa.
En mayo pasado, los primeros ministros de China, Wen Jiabao, y de Japón, Yukio Hatoyama, se comprometieron a iniciar negociaciones para firmar un tratado sobre el desarrollo conjunto de esas reservas de gas, durante una visita a Tokio del “premier†chino.