La decisión del Banco de Míéxico (Banxico) de bajar las tasas de interíés referenciales sería delicada, ante el repunte de la inflación esperada en otoño próximo y a una desaceleración económica mayor a la pronosticada, previó Invex Grupo Financiero.
En su ''Perspectiva Semanal'', el departamento de análisis de la institución refiere que las expectativas económicas se mantienen muy por encima del objetivo de 3.0 por ciento fijado por el banco central, pues se sabe que la estructura de competencia en varios mercados es proclive a subir los precios pese a las condiciones financieras adversas.
De hecho, menciona, en días recientes el abrupto aumento del precio del trigo ha preocupado a algunos analistas respecto a la tendencia de baja que hasta ahora ha mostrado la inflación de mercancías.
Otros factores que argumentan una posible disminución de tasas de interíés son la perspectiva de menores presiones por un crecimiento modesto y el excesivo premio que paga Míéxico en relación al resto de los países de la muestra que integra el fondo World Global Bond Index (WGBI), agrega.
No obstante, Invex sostiene que una decisión de este tipo aún es delicada para las autoridades monetarias, toda vez que la baja de la inflación vista en los tres meses pasados no se repetirá hacia el otoño, y por el contrario existirá un repunte.
En caso de una baja mayor a la esperada en la tendencia de crecimiento, la situación pudiera ser tambiíén desfavorable porque implicaría que el gobierno federal, por debilidad de los ingresos fiscales, determinará continuar con el aumento de precios públicos o aplicar algunos adicionales para el 2011.
De ahí que el Banxico sólo bajaría la tasa de referencia si tuviera certeza de que los riesgos temporales sobre la inflación no existen, para lo cual es aún muy temprano, aclara.
Debido a ello, Invex pronostica estabilidad en las tasas al menos hasta el último trimestre del año, ya que las decisiones en el banco central no responderán a una dinámica de administración de riesgos.