Irlanda ha vuelto a la recesión con una caída inesperada del 1,2% en el PIB para el segundo trimestre, frente a la subida del 2,2% del primer trimestre. En tíérminos interanuales, el crecimiento se ha contraído un 1,8%.
El país, el primero de la Zona Euro que entró en recesión, se enfrenta a la crisis de su economía y del sector bancario. Irlanda ha gastado más de 25.000 millones de euros en rescatar su sector financiero y tomó control de Anglo Irish Bank. Irish Examiner ha informado esta mañana que los bonistas de esta última entidad podría perder su dinero y que hay riesgo sobre 5.900 millones de euros en deuda.
Según el periódico, los políticos de la oposición quieren renegociar los tíérminos de 1.700 millones en bonos subordinados para que no se devuelva el dinero a sus tenedores. Asimismo, el ministro de Finanzas, Brian Lenihan, había confirmado que esta deuda, junto con otros 4.200 millones de euros en bonos preferentes, perderían su garantía del Gobierno a finales de este mes, según el rotativo.