El otro día vi en la televisión una película que se titulaba, “un abismo en el corazónâ€, ya la vi empezada, era una película sobre hechos reales, sobre la comunidad Amish, que un hombre mata en un acto de locura en una escuela a cinco niños y a otros 5 deja heridos, culpando a Dios que se hubiera llevado a su hijo, despuíés el se suicida. Toda la película despuíés se basa en el heroísmo de estas gentes de la comunidad Amish de perdonar al asesino, de no guardarle rencor, de ayudar a su viuda; despuíés que ellos habían perdido a sus hijas. En un acto de verdadero amor altruista estas gentes confortan a la viuda del asesino, y cuando ella misma no es capaz de comprender los asesinatos de su marido sobre unas niñas inocentes, los miembros de la comunidad Amish le dan toda una lección de como los seres humanos podemos tener una gran alma y curarnos a nosotros mismos y a los demás PERDONANDO.
Como muy bien dijo Gandhi: “ojo por ojo y el Mundo terminará ciegoâ€. La venganza no resuelve nada, al contrario, agrava los problemas, empeora las heridas, es un arma de doble filo, ya que nos rebaja a la altura del delincuente que nos ha herido, nos convierte tambiíén en un delincuente.
Este Mundo quiere resolver todas las ofensas con la venganza, si ofenden a nuestra patria, religión, Dios, familia, raza, etc. solo se nos ocurre como única solución el odio, la destrucción del que nos ha ofendido, la venganza, la guerra santa, etc. o sea, echar más lecha al fuego y aumentar hasta la eternidad el problema y las heridas.
Pero la solución está en el PERDí“N, aunque duela, aunque tengas que gritar, aunque des puñetazos contra la pared, aunque llores de rabia, pero si haces un gran acto de heroísmo, las lágrimas se convertirán en rocío de amor universal, la herida se te curará, la rabia se te quitará, te vendrá la paz, la compresión, la luz y el Amor de Dios.
Con el ojo por ojo, las ofensas nunca se acaban, las guerras se perpetúan hasta el infinito, y las heridas nunca sanan.
Que bonito sería que esta Humanidad doliente llena de rencor, odio, venganza se diera de una vez cuenta que la mejor forma de acabar con las guerras, los odios, rencores, es hacer un acto de verdadera generosidad y heroísmo perdonando todas las ofensas, ponernos en el lugar del prójimo, y de una vez acabar con esta lacra, que nunca se acaba, de venganzas que mueven a más venganzas, de odios que alimentan a más odios, de guerras que causan más y más dolor.
Si se enciende la mecha de la venganza, esta trae más venganza, dolor, muerte, guerras, y esto nunca se acaba; como no sea que alguien mueva y encienda la mecha del PERDí“N, y esto traiga más perdón, compresión, heroísmo, amor, paz. Porque todo se pega, tanto lo malo como lo bueno, igual que la risa que es contagiosa.
Si tu perdonas, y haces un acto de heroísmo y amor hacia tu enemigo, este enemigo pensará: “yo no voy a ser menos, este a mi no me gana en generosidad, en grandeza de corazón, etc.â€.
Lo mismo que la venganza se extiende como el fuego, lo mismo le pasa al perdón, tambiíén se extiende, pero esta extensión estará respaldada por Dios.
Por eso habría que hacer una llamada al Mundo entero, por todos los medios de comunicación, por Internet, para que varios encendamos las mechas del PERDí“N y esta llama curaría los corazones, alcanzaría la paz, cerrarían las heridas, y alcanzaríamos el fin soñado por todos de paz y amor universal.
Veo por la televisión a las victimas, sufriendo el mal que les han hecho, como han perdido a sus seres queridos. Estas victimas no se dan cuenta que la mejor forma que tienen de dejar de sufrir, de que se le curen las heridas, es que PERDONEN. No se dan cuenta que el perdón todo lo cura, todo lo puede, que es el elixir que necesita el Mundo para solucionar los problemas.
Cristo en la cruz, moría perdonando a los que le estaban matando, de esta forma les daba la luz, el amor.
En esta película: “un abismo en el corazónâ€, una madre de una de las niñas asesinadas, se revela y no comprende como los miembros de la comunidad Amish pueden perdonar un acto tan brutal. Pero ella cambia de parecer, con lágrimas en los ojos, cuando se entera, que su propia hija pide que le dispare a ella antes que a su amiga y cuando el asesino va a matarla esta niña le dice al asesino que le perdona, antes aún de haberla matado. La madre entonces razonando con el corazón dice: “cómo no voy a perdonar, si mi hija ya perdonó a su asesino antes de matarlaâ€.
El perdón lleva a más perdón, al amor, a cerrar las heridas y es lo que está pidiendo este Mundo a gritos, los de allí arriba, como los llamo yo, para acabar con esta masacre del ojo por ojo, que está dejando al Mundo ciego. Si perdonamos, cambiaremos a perdón por perdón, y el Mundo se transformará en un Mundo lleno de luz.
Meditad y transformemos la venganza en perdón.
Corred la voz.
:023: