Los dos bancos españoles deberán afrontar requisitos de capital estrictos
Las nuevas normas endurecen los requisitos de capital de los bancos
Seúl.- El G-20 estudia penalizar a dos de los grandes bancos españoles. El Industrial Bank of China tiene activos por valor de 1,1 billones de euros, igual que el Banco Santander, y el doble que BBVA. Pero, de acuerdo a lo que está negociando en Seúl, los dos bancos españoles deberán afrontar requisitos de capital más estrictos que los que su rival chino. Cuán estrictos aún no está claro. Pero el G-20 baraja exigir a las entidades españolas y a 17 más de otros seis países occidentales entre un 2% y un 3% adicional de reservas.
En otras palabras: si Industrial Bank of China deberá valer —bien en acciones, bien en reservas— al menos 8,5 euros por cada 100 que preste, sus rivales occidentales tendrán que elevar esa cifra a 10,5 u 11,5 euros.
El desequilibrio se debe a los presuntos 'riesgos sistíémicos' de cada banco, que es el tecnicismo con el que se define a los peligros que supone para el sistema financiero internacional una eventual quiebra de una entidad. Según algunos miembros del G-20, los bancos occidentales son, casi por definición, 'sistíémicos', o sea, están mucho más interconectados entre sí y con otros agentes financieros y operan a nivel mundial, mientras que los asiáticos no.
Golpe a Occidente y ayuda para Asia
La nueva regulación, que está siendo discutida en las reuniones previas a la cumbre del G-20 que se celebra hoy y mañana en Seúl, podría ser un nuevo golpe a la banca occidental y otra ayuda a la de Asia.
Una ayuda que llega tras la reforma financiera de EEUU que "hace que Extremo Oriente se beneficie, porque las instituciones financieras occidentales van a trasladar allí operaciones de derivados que súbitamente han sido limitadas en EEUU", como ha explicado a este periódico Charles Dallara, director ejectuvo del institutte for International Finance (IIF), el 'lobby' de las grandes empresas financieras mundiales.
Según el diario 'Financial Times', el G20 estudia imponer los requisitos de capital extras a cinco bancos estadounidenses—Citigroup, Bank of America, JP Morgan Chase, Goldman Sachs y Morgan Stanley—, cuatro británicos—HSBC, Royal Bank of Scotland, Barclays y Standard Chartered—, dos españoles—BBVA y Santander—, dos suizos—UBS y Credit Suisse—, dos franceses—BNP Paribas y Sociíétíé Gíéníérale—, dos italianos—Banca Intesa y UniCredit—y al alemán Deutsche Bank y al canadiense Royal Bank of Canada.
Además, hay cuatro bancos japoneses—Mizuho, Sumitomo Mitusi, Nomura y MUFJ—que podrían entrar en esa lista, aunque según el diario británico lo más probable es que todos salvo Nomura se queden fuera.
Una cuestión que aún no se ha decidido es quíé tipo de activos deberán destinar a reservas 'sistíémicas' estos bancos. Porque una cosa es que se trate de acciones y otra cosa que sean 'activos mixtos', o sea, que pueden ser considerados como acciones pero tambiíén como bonos (en cuyo caso, son deudas de las entidades).
Basilea III
Los nuevos requisitos para la banca occidental son consecuencia de las normas regulatorias pactadas por el Foro de Estabilidad Financiera el 12 de septiembre. Las nuevas normas endurecen los requisitos de capital de los bancos, con el objetivo de reducir el peligro de que íéstos sufran desequilibrios en sus balances si sufren aumentos de la morosidad o píérdidas en sus inversiones.
El acuerdo del 12 de septiembre, conocido familiarmente como 'Basilea III', en referencia a la ciudad suiza en la que está el Banco de pagos Internacionales, que acoge al Foro de estabilidad Financiera, va a ser firmado en la cumbre del G-20 de Seúl.
Pero el Foro ya explicaba en su comunicado que los bancos que fueran más importantes para el sistema –bien por su tamaño, bien por su interconexión con otras entidades– "deberían tener unos estándares más duros". Ahora, el G-20 parece haber llegado a la conclusión de que sólo los bancos estadounidenses y europeos —y tal vez algunos japoneses— conllevan verdaderamente riesgos para el sistema financiero internacional.
Así, el italiano Banca Intessa tiene apenas la cuarta parte de los activos de Industrial Bank of China, pero tambiíén es juzgado 'sistíémico' por el G-20, al mismo nivel que Bank of America, una entidad ocho veces más grande que el gigante italiano.
¿Quíé es un banco 'sistíémico'?
Los criterios que sigue el G-20 para determinar quíé banco es sistíémico se basan, más que en su tamaño, sobre todo en su interconexión con otras entidades, su peso en determinados mercados y su internacionalización. En función de ello, una entidad puede ser considerada una Institución Financiera Sistíémica Importante (SIFI, según sus siglas en inglíés), un 'palabro' que simplemente define que, si ese banco quiebra, nos vamos todos al garete.
Al margen de esas entidades que tienen, literalmente, agarrado al mundo por la cartera, están las que son sistíémicas pero sólo para un país en concreto. Presumiblemente, el Industrial Bank of China y los otros tres bancos que forman el grupo de los 'cuatro gigantes' de ese país se encuentran en esa categoría, igual que el estadounidense Wells Fargo, el británico Lloyd’s o el alemán Commerzbank.
La nueva clasificación del G-20 promete ser controvertida. Por un lado implica que, si los bancos chinos quieren crecer fuera de sus fronteras, deberán acostumbrarse a tener requisitos de capital más altos. Por otro, supone una penalización a determinadas entidades occidentales.
Finalmente, los criterios utilizados tambiíén pueden ser cuestionados: a fin de cuentas, la banca china es una de las mayores financiadoras de infraestructuras en Asia, ífrica y Amíérica Latina. Y se está extendiendo fuera de sus fronteras.
La oficina de 1.100 metros cuadrados del Industrial Bank of China en el Paseo de Recoletos en Madrid —exactamente al lado del Palacio del Marquíés de Salamanca uno de los edificios emblemáticos del BBVA y antigua sede de Argentaria— muestra que los bancos considerados 'no sistíémicos' por el G-20 están empezando a serlo.