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Autor Tema: Siempre quedará el subsidio  (Leído 283 veces)

Scientia

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Siempre quedará el subsidio
« en: Mayo 24, 2011, 09:50:52 am »
Siempre quedará el subsidio: la visión de Niño Becerra sobre la #spanishrevolution

El popular economista Santiago Niño Becerra cree que la #spanishrevolution, tal y como está planteada, pasará. Opina que no se puede protestar por protestar y pedir ciertas cosas en medio de una brutal crisis sistíémica porque no resulta realista. Además, hace hincapiíé en que una de las consecuencias de las movilizaciones será el endurecimiento de las normas para protestar.

Becerra cree que el movimiento 15-M deberí­a llamarse "El Movimiento de los Indignados" porque no es algo estructurado ni coordinado. El motivo es que la protesta va dirigida contra unos problemas que vienen de lejos, por lo que han sido "una acumulación de cosas negativas a nivel individual" las que han prendido la mecha con la crisis sistíémica como telón de fondo.

¿Algún parecido con mayo del 68? Ni de lejos. "La enorme, brutal y galáctica diferencia es que en 1968 se estaba viviendo el máximo de una rama expansiva de la economí­a planetaria que habí­a comenzado tras la II Guerra Mundial, que aquellos jóvenes palpaban -aunque fuese a nivel inconsciente- que cuando acabasen sus estudios iban a tener un empleo, que su rebeldí­a era contra unos modos de hacer burgueses y burocráticos desarrollados por miembros del establishment anclados en el inmovilismo. Aquellos jóvenes querí­an arte, libertad, sexo, otro mundo en el que pudieran hacerse otras cosas de otra forma", apunta en el catedrático en su artí­culo en La Carta de la Bolsa.
 
Aquellos jóvenes sabí­an, según Becerra, que mañana iban a poder seguir viviendo como hoy y que encima habí­a posibilidad de mejora. Y es aquí­ donde el papel del críédito se revela fundamental porque hoy, a diferencia de entonces, el dinero prestado se ha terminado. No hay margen de mejora por la ví­a del endeudamiento y está muy complicado mejorar por la ví­a del empleo y el salario.

Y aquí­ es donde viene la pregunta clave: ¿se manifiesta la gente porque está harta o lo hace porque no puede continuar con la vida que llevaba aunque fuese precaria? "Para mi tendrí­an mucha más credibilidad si marchasen por la Castellana, o por el Pasero de Gracia, gritando algo así­ como ¡Trabajo, sí­; corrupción, no!. Hoy no se puede protestar por protestar. En el 68 sí­ porque era lo que tocaba".
 
De hecho, muchos de aquellos jóvenes que debajo de los adoquines veí­an la playa se convirtieron en autíénticos burgueses, mucho más que aquellos a quienes habí­an criticado. Y acabaron ocupando puestos de responsabilidad y engrasando la máquina burocrática.

Es decir, que hay que aportar ideas y soluciones alejándose de unas reivindicaciones poco realistas, máxime en el momento de crisis en el que nos encontramos. Además, se necesita coordinación para que nadie pueda instrumentalizar la protesta o para evitar que alguiíén compre directamente a los participantes de la misma.
 
¿Quíé consecuencias que tendrá este Movimiento? Niño Becerra cree que el 15 de Mayo, tal y como está planteado, pasará porque "hace falta mucha hambre para mantener activo un movimiento de estas caracterí­sticas, máxime teniendo en cuenta que, a pesar de los recortes, algo del modelo de protección social seguirá estando ahí­, por lo que algún subsidio siempre será posible".
 
Y apunta que una de las consecuencias será el endurecimiento de las normas para protestar, para volver al estado de adormilamiento que las más de dos díécadas de consumo fácil y de críédito barato han provocado.