Un 5% de los españoles, es decir, unos 2,35 millones de personas, no tienen lo suficiente para comer a diario, porcentaje que se eleva al 6% en otros países ricos, como Gran Bretaña, Alemania, Australia y Estados Unidos.
Así se desprende de una encuesta encargada por Oxfam (Intermón Oxfam en España) a unas 16.000 personas en 17 países, en el marco de la campaña mundial "Crece" que se ha publicado hoy.
La encuesta evalúa los hábitos alimentarios de los ciudadanos en los dos últimos años, justo antes de empezar la crisis actual de los precios de los alimentos.
El 5% de los españoles que pasan hambre contrasta con el hecho de que una de cada dos personas encuestadas en países en desarrollo, como Kenia y Tanzania, afirma carecer de comida suficiente a diario.
Por otro lado, un 46% de los ciudadanos españoles ha cambiado sus hábitos alimentarios en los dos últimos años por el incremento en el precio de la comida (33%) y a razones de salud (21%).
En tíérminos generales, el 54% de los encuestados de los 17 países aseguraron no comer lo mismo que hace dos años, sobre todo por motivos económicos (39%) y de salud (33%).
El hambre en Kenia
Uno de los resultados más reveladores de la encuesta es que el 79% de los ciudadanos de Kenia aseguraron haber cambiado su dieta en los dos últimos años, de los cuales el 79% lo achaca al precio de los alimentos.
Por otro lado, el aumento del precio de los alimentos es la mayor preocupación de los encuestados en lo que se refiere a la comida (66%), porcentaje que sube al 70% en el caso de España.
Sin embargo, en los países pobres la principal preocupación es el acceso a los alimentos (57% de los consultados en Kenia y 54% en Tanzania).
Pizza, pollo y pasta
La pizza, la pasta y el pollo encabezan la lista de los alimentos favoritos en la mayoría de los países, junto con platos nacionales como la paella en España y el "biryani" en la India. Las únicas excepciones son las naciones más pobres de ífrica, donde siguen dominando los platos tradicionales a base de maíz.
En España, los platos preferidos son los de arroz, seguidos de la pasta, los huevos, la carne y la pizza.
"Lo que comemos está cambiando rápidamente y para demasiadas personas está cambiando a peor. Una gran cantidad de personas, especialmente en los países más pobres del mundo, están reduciendo la cantidad o la calidad de los alimentos que consumen por el aumento del precio", señaló Ariane Arpa, directora general de Intermón Oxfam.
Arpa instó a los líderes mundiales, especialmente los del G-20, a que actúen "ahora para arreglar el sistema alimentario, que no funciona".
"Deben regular los mercados de materias primas, deben reformar las políticas de biocombustibles para mantener los precios de los alimentos bajo control y deben invertir en los pequeños productores en los países más pobres y ayudarlos a adaptarse al clima cambiante", añadió.