Los municipios ultiman una subida del IBI y de tasas para esquivar la quiebra
Según el último informe del Ministerio de Economía y Hacienda, el IBI es el segundo concepto por el que más dinero ingresan los ayuntamientos, tan solo superado por las transferencias que reciben de la Administración Central.
En 2008, el dato disponible más actualizado, los ingresos superaron los 9.017 millones, lo que supone más del 17% del total. Si a ello se le unen lo que obtenían de los ingresos procedentes del ICIO (1.756 millones) y de las tasas (4.187 millones), los municipios recaudan uno de cada tres euros por los tres conceptos citados.
De ese modo, cualquiera de ellos se ha convertido en la tabla de salvación de los ayuntamientos en una situación en la que muchos de ellos han advertido sobre la falta de liquidez para pagar las nóminas o el riesgo de entrar en bancarrota. El aviso de Gallardón no ha sido el único. El nuevo alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ya ha iniciado la confección de unos presupuestos municipales de "contención", en los que prevíé un incremento de tasas equivalente al IPC para que el coste de los servicios refleje su verdadero precio.
Y detrás de ellos van un gran número de municipios que preparan un aumento generalizado de impuestos y de tasas para tratar de esquivar la falta de efectivo. Córdoba, Castellón o Míérida son solo tres ejemplos de corporaciones que ya han anunciado actualizaciones de tributos y tasas en las cuentas para 2012 en función del IPC. Todo ello supone, sin duda, un duro golpe para el bolsillo de los contribuyentes. La inflación en España se ha disparado por encima del 3% y ha dejado de ser, en la gran mayoría de casos, una referencia para la revisión de los salarios en plena crisis.
Así se puede comprobar con los últimos datos del Ministerio de Trabajo, que reflejan que la subida salarial pactada en convenio hasta julio ha sido del 2,6% o del 1,7% en el caso de los convenios de empresa.
Actuaciones mancomunadas
La gran mayoría de consistorios está con el agua al cuello y eso les está obligando a buscar soluciones de emergencia. Un grupo de 38 alcaldes catalanes (entre ellos los de Sitges o Igualada) se reunió a finales de julio con una delegación de la Generalitat con la intención de transmitirle al Gobierno regional la delicada situación económica por la que pasaban. En el encuentro, la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, les ofreció como solución más rápida que suban los impuestos municipales, que reduzcan los servicios públicos o que incluso los mancomunen.
La situación de tesorería es tan desesperada que algunos consistorios ya han amenazado con dejar de prestar servicios. El presidente de la Federación Canaria de Municipios, Pedro Martín, alertó la semana pasada que ya hay varias corporaciones que le han transmitido su intención de recortar su catálogo de prestaciones.