Viernes, 9 de Setiembre del 2011 - 8:20:00
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, propuso el jueves un paquete de empleos por 447.000 millones de dólares para ayudar a impulsar la economía del país, desafiando al Congreso a aprobar la legislación compuesta principalmente por recortes de impuestos a trabajadores y empresas.
Pero el mandatario se enfrenta a una compleja lucha para convencer a los republicanos y restaurar la confianza del público en su manejo económico. Con sus cifras de aprobación en nuevos mínimos por la frustración ante un desempleo de un 9,1 por ciento, Obama llamó a actuar de manera urgente en una serie amplia de propuestas que anunció sólo 14 meses antes de que los votantes decidan si le dan un segundo período.
"Deberían aprobar este plan de empleos lo más pronto posible", dijo en un tono vigoroso y apasionado en un discurso televisado ante una sesión conjunta del Congreso. "La pregunta es si, frente a la actual crisis nacional, podemos detener el circo político y hacer algo para ayudar a la economía", dijo Obama, apuntando contra los republicanos que se han opuesto sistemáticamente a sus iniciativas.
Obama, quien logró en el 2009 la aprobación de un paquete de estímulo económico de 800.000 millones de dólares, dijo que su nuevo plan recortará los impuestos a trabajadores y empresas y pondrá a trabajar a más a más obreros de la construcción y maestros mediante proyectos de infraestructura.
Las estimaciones de varios economistas mostraron que el paquete de empleos de Obama, de ser aprobado, podría elevar el crecimiento económico del país en 1 a 3 puntos porcentuales en el 2012, agregaría cerca de un millón de puestos de trabajo y bajaría la tasa de desempleo en cerca de medio punto porcentual.
"Este me parece un plan bastante balanceado. Tiene algo para todos", dijo Omer Esiner, analista de mercados senior de Commonwealth Foreign Exchange en Washington. "Si el Congreso no puede ponerse de acuerdo en algo como íésto entonces no hay mucha esperanza de que concluya la parálisis", agregó.
La cooperación bipartidista podría ser difícil de alcanzaren el clima de disfunción política que prevalece en Washington, donde una áspera disputa en el verano boreal condujo a una baja en la calificación de la deuda soberana de Washington. D
urante su discurso, los republicanos reaccionaron a muchas de las propuestas de Obama con silencio. Los líderes del partido dijeron más tarde que trabajaran con el presidente para encontrar terreno común, aunque ven como poco probable que apoyen todo el paquete.
"Hagamos las cosas en las que estamos de acuerdo, dejemos a un lado las cosas en las que diferimos y trabajemos para que podamos tener algunos resultados para la gente que lo está pasando mal", dijo Eric Cantor, líder de los republicanos en la Cámara de representantes.