Los asuntos sin resolver siguen marcando el ritmo del mercado. La falta de unión entre los líderes europeos para poner fin a la crisis de deuda soberana o la ausencia de progresos en lo referido al fondo de rescate europeo son algunas de las causas que explican el predominio de las ventas en la renta variable durante las últimas semanas.
Pocos valores se escapan de las caídas y mientras algunos inversores pierden con el descenso de sus cotizadas, otros acumulan ganancias con tales caídas. Se trata de los inversores bajistas, es decir, aquellos que toman posiciones en un valor con la expectativa de que íéste baje.
Según la última publicación dela Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este tipo de inversiones ha aumentado en catorce compañías -ocho de ellas pertenecen al Ibex 35-, mientras que tan sólo han retirado sus garras de 8 valores en los últimos quince días.
Aunque, sin duda, la cotizada predilecta por los inversores bajistas en la última quincena ha sido Gamesa, en la que los accionistas a corto han pasado a controlar un 5,82% de su capital, desde el 3,58 por ciento anterior, el mayor porcentaje en las garras de los osos desde que la CNMV publica estos datos. Sin embargo, no es ninguna coincidencia que los bajistas llamaran con fuerza a su puerta en las últimas dos semanas. El origen de este aumento de posiciones cortas hay que buscarlo en octubre y, más en concreto, en el día en que Vestas -el fabricante homólogo daníés de aerogeneradores- anunció que no lograría cumplir sus objetivos previstos en su facturación en 2011 -ahora espera unos ingresos de 6.400 millones de euros, frente a los 7.000 iniciales-, una acción que se conoce como profit warning. La reacción en los parquíés no se hizo esperar y sus títulos se desplomaron más de un 20%.
Ese mismo día, 31 de octubre, el pesimismo desencadenado por Vestas se contagió a la española Gamesa, su principal competidor. A pesar de que el consenso de mercado recomienda mantener sus títulos, ese día llegaron a ceder más de un 9%. Aunque la penalización que sufre el valor va más allá de este tipo de inversores, puesto que sus títulos se dejan más de un 38% en el parquíé a lo largo del año.
No obstante, no es el único valor que en la última quincena ha recibido la visita de los bajistas. Antena 3, aún pendiente de una posible fusión con La Sexta, ha sido otro de los escogidos. En su caso, los bajistas han aumentado en 0,62 puntos porcentuales, hasta poseer un 1,87% del capital del grupo de comunicación. Pese a las píérdidas que acumula el valor a lo largo de 2011, cede más del 38%, los expertos aconsejan mantener sus acciones en cartera.
Otra sorpresa, aunque negativa, ha sido la de Acciona. Los inversores a corto continúan con su desembarco en el valor, del que controlan ya el 2,2% de la compañía, el mayor porcentaje desde que el regulador publica estas cifras. Aún así, el grupo, al que los analistas recomiendan comprar, logra aguantar estoicamente el envite bajista. Sus títulos aguantan en positivo en 2011 y, además, se han revalorizado un 30% a lo largo del año.
Tambiíén pierden "fuelle"
Hasta ocho cotizadas españolas han logrado disuadir a los accionistas que invierten con la expectativa de que un título baje.
La mayor huida de los bajistas ha sido en el caso de Ence, en la que los inversores a corto han abandonado las posiciones tomadas en el valor en las últimas dos semanas, una situación que no ocurría desde el pasado 11 de marzo.