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Autor Tema: PREPARANDOSE PARA EL 11:11.11  (Leído 718 veces)

Scientia

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PREPARANDOSE PARA EL 11:11.11
« en: Noviembre 11, 2011, 08:08:09 pm »
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Publicado por Kenna el noviembre 1, 2011 a las 6:06pmVer blog
 

 PREPARACION PARA EL 11-11-11

Se requiere de un sistema nervioso sano y resistente que pueda sostener las altas frecuencias vibratorias que entraran el 11.11.11.. asi que dos cosas hay que hacer:
proveer al cuerpo de mucha vitamina B especialmente B6..recomiendo levadura de cerveza…calcio de origen vegetal..  hacer el siguiente ejercicio, es de EMF Balancing… Recorrido Espiral (Spiral Sweep)

El ejercicio del Recorrido Espiral es pequeño, pero es una parte importante de la información contenida en el sistema completo de la EMF Balancing Technique®. Usar el ejercicio ayuda a preparar el cuerpo energíético para una carga mayor que ahora somos capaces de sostener y usar en la vida cotidiana. Como muchos de nosotros ya nos hemos dando cuenta, el evento sagrado que hemos estado buscando está justo enfrente de nosotros, nuestras propias vidas. El ejercicio puede leerse lentamente si así­ lo eliges, pero cuando estíés familiarizado con íél, puedes hacerlo tan rápido como quieras. Incluso puedes sólo visualizar el flujo de energí­a mientras recitas los números del uno al doce.

1 – ESQUELETO DORADO
Siente, intuye, piensa, o imagina, energí­a dorada girando alrededor de tus pies en el sentido de las manecillas del reloj. Permite que esta energí­a impregne las plantas de tus pies. La composición mineral de tus huesos hace que el esqueleto sea un buen conductor para esta energí­a refinada.

Ahora hueso por hueso, dirige esta energí­a dorada a travíés de tu esqueleto. Dirige la energí­a a travíés de los huesos de tus dedos de los pies, todos los huesos de tus pies, tobillos, hacia arriba a las rodillas, a tus rótulas, y a travíés de los huesos en los muslos. Dirige esta energí­a a travíés de tus caderas, hacia abajo a tu cóccix, hacia arriba al sacro, y ahora hacia arriba por la espina dorsal. Baña cada una de las víértebras con esta energí­a dorada. Dirige la energí­a para que fluya a travíés de los huesos de los hombros y los omóplatos, bajando al esternón y alrededor de las costillas. Dirige la energí­a dorada hacia abajo a travíés de los huesos de tus brazos a tus muñecas y a todos los pequeños huesos en tus manos y dedos. Ahora dirige tu atención y la energí­a hacia arriba a los huesos de tu cuello, alrededor de las mandí­bulas, tus dientes y todo tu cráneo.
Acabas de bañar todo tu esqueleto con energí­a dorada. Permí­tete sentir, o la sensación, o la imagen de irradiar un brillo dorado a travíés de los huesos de tu cuerpo.
Respira profundamente y relájate.

2 – CEREBRO DORADO
Pon tu atención dentro de tu sagrado cerebro y da el intento1 para que tu cerebro absorba esta energí­a. Empieza con la corteza, la materia gris que recubre la parte superior del cerebro. Justo bajo la materia gris está la materia blanca, la porción más amplia del cerebro. Permite a la materia blanca del cerebro absorber esta energí­a dorada como una esponja. Tu conciencia va a equilibrar la "sensación" de esta energí­a dorada a travíés de ambos lados de tu cerebro. Una de las funciones de la materia blanca es apoyar todas las percepciones extrasensoriales.

Concentra tu atención en el entrecejo, un poco más arriba, y aproximadamente dos y medio centí­metros hacia dentro del cerebro. Aquí­ localizas la pituitaria, una pequeña glándula con forma de pera. Dirige la energí­a dorada a rodear por completo esta pequeña glándula, y despuíés da el intento para que esta energí­a se absorba completamente. Conforme canalizas la energí­a a travíés de esta glándula, da el intento de activar los cambios hormonales en tu cuerpo que sean apropiados para ti conforme das tu siguiente paso evolutivo. La pituitaria es el primer punto de contacto energíéticamente conectado a la glándula pineal.
Ahora pon tu atención en el centro de tu cerebro. A esta área se le conoce a veces como la cámara sagrada. Aquí­ vas a encontrar la glándula pineal. Es una glándula pequeña con forma de frijol. Dirige la energí­a para rodear tu glándula pineal, y despuíés da el intento de que esta glándula absorba toda la energí­a dorada que pueda.

Tambiíén vas a encontrar en esta área del cerebro el hipotálamo y el tálamo. Tu tálamo es un órgano con forma de abanico compuesto de materia gris marmoleado con materia blanca. Las dos secciones de tu tálamo están localizadas en los dos hemisferios de tu cerebro.

El tálamo es responsable del poder de visualización que estás usando justo ahora. ¡Visualiza o imagina una mariposa dorada conforme tu tálamo irradia brillo dorado! Da el intento de intensificar la expresión de tu naturaleza sagrada.

Regresa tu atención a la parte posterior de tu cabeza. Concíéntrate en la base de tu cerebro. Aquí­ encuentras un órgano con forma de huevo llamado el puente. Imagina este órgano con forma de huevo, tu puente, completamente encendido en dorado. Por último, y con fuerte intento, dirige esta energí­a dorada hacia abajo por tu espina dorsal. Acabas de energetizar tu cerebro.
Respira profundamente y relájate.

3 – EL SISTEMA ENDOCRINO
Reconcentra tu atención, y ahora vas a empezar a guiar la energí­a dorada hacia abajo, a travíés del sistema endocrino.

Primero, concentra la energí­a dorada en tus glándulas paratiroides y tiroides en el área baja de tu garganta. Da el intento de que la energí­a dorada se absorba completamente e impregne estas glándulas.
Arriba de tu centro corazón, abajo del esternón, está la glándula del timo. El centro de energí­a asociado con tu glándula del timo se llama centro alto corazón. Esta glándula y la energí­a de esta área son un punto de origen importante para la irradiación de la energí­a dorada en nuestro cuerpo fí­sico. La intensificación de la energí­a irradiando desde el centro alto corazón es una de las claves para la poderosa expresión de nuestra naturaleza elíéctrica espiritual. Conforme incrementamos nuestra habilidad para expresar esta energí­a elíéctrica, podemos entonces acelerar el proceso de sanación cuando el cuerpo está fuera de equilibrio. Es de nuestro mayor interíés estimular esta área. Dirige la energí­a dorada alrededor del timo para que se absorba completamente. Intensifica tu intención y conforme el timo se llena con energí­a dorada va a llegar a un punto de saturación y luego irradia esa energí­a dorada a travíés de las cíélulas de toda el área del corazón. ¡Visualiza todo tu área del corazón irradiando un brillo dorado!

Pon tu atención en el músculo del corazón. El corazón no es parte del sistema endocrino. Sin embargo, el pericardio, un saco que rodea al corazón, se puede llenar con algunas gotas preciosas de fluido hormonal. Este fluido va a contribuir a incrementar la irradiación de la energí­a del corazón. Da el intento de llenar el corazón con la energí­a dorada de evolución y amor.

A la izquierda del ombligo está el páncreas y conforme estimulamos este órgano con energí­a dorada, da el intento de fortalecer tu habilidad de continuar digiriendo y asimilando los cambios energíéticos que están sucediendo en todo tu ser.

Ahora pon tu atención en la región lumbar en las glándulas suprarrenales. Las suprarrenales están situadas arriba de los riñones. Usa la luz dorada y da el intento de regenerar completamente las glándulas suprarrenales.
Un poco más abajo, pon tu atención en las glándulas sexuales, los ovarios o los testí­culos, y sostíén la energí­a dorada en esta parte de tu cuerpo. La iluminación es para cada cíélula de tu cuerpo incluyendo esas cíélulas debajo de la cintura.

Dirige la energí­a hacia abajo a travíés de tus caderas, muslos, pantorrillas y las plantas de tus pies. El cuerpo fí­sico ha sido energetizado.
Respira profundamente y relájate.

4 – ENERGíA ALREDEDOR DE PIES
La energí­a ahora se arremolina alrededor de tus pies y crea un efecto de fuerte conexión a tierra. Fortalece el efecto de conexión a tierra entendiendo la importancia que tiene una profunda relación con la energí­a de la tierra. Esta conexión sagrada contribuye en nuestra habilidad de sostener las energí­as superiores que ahora nos son accesibles.
La frecuencia vibratoria de la energí­a cambia y empieza a subir suavemente a travíés del campo de energí­a como un rayo dorado concentrado de luz y energí­a. Vamos a dirigir este rayo dorado a travíés de cada uno de los vórtices de energí­a asociados con el sistema glandular.

El cambio de la energí­a puede a veces notarse como un cambio de temperatura o una sensación de hormigueo conforme empiezas a dirigir la energí­a a travíés de los vórtices de energí­a de los pies, a travíés de la energí­a de las piernas, a la base de la columna.

5 – CENTRO VITAL
Pon tu atención en la base de la espina dorsal y siente, intuye, piensa, o imagina en una esfera roja resplandeciente de energí­a vital. Conforme el rayo dorado suavemente entra en esta esfera, un bello patrón como estallido estelar dorado empieza a formarse e irradiar en todas direcciones. Da el intento de bendecir, fortalecer, y equilibrar el centro de energí­a en la base de tu espina dorsal. Conforme haces esto, estás creando los fundamentos sagrados en tu ser que son necesarios mientras continuas integrando la energí­a de tu naturaleza divina.
El rayo de luz dorada se eleva al siguiente centro de energí­a, el centro creativo/sexual.
6 – CENTRO CREATIVO/SEXUAL
Conforme el rayo de energí­a dorada se eleva hacia arriba al centro creativo/sexual, concentra tu atención en tu esfera anaranjada de la creatividad. La luz dorada irradia a travíés de esta esfera anaranjada una vez más con un patrón de estallido estelar. Da el intento de ser conciente de cómo expresas tu energí­a sexual. Tu energí­a sexual es parte de tu fuerza vital y puedes dirigirla para facilitar tu evolución. Esta área es tambiíén el asiento de tu creatividad. Alienta el flujo de energí­a desde aquí­ para realzar tus esfuerzos co-creativos en la vida. Da el intento de bendecir, fortalecer y equilibrar este centro.
Respira.

7 – CENTRO PLEXO SOLAR
Ahora el rayo dorado de energí­a se mueve hacia arriba. Dirige la energí­a dorada para que entre en la esfera amarilla del plexo solar. Conforme la energí­a dorada resuena en esta área puedes sentir, intuir, pensar, o imaginar un patrón que se asemeja a un girasol.

Recuerda que el plexo solar tambiíén se conoce como el asiento del subconsciente y todas las facetas de la imagen de un girasol centelleante son un recordatorio de todas tus facetas. ¡Respira profundamente y date permiso de ser!

8 – CENTRO CORAZí“N Y CENTRO ALTO CORAZí“N
Ahora dirige tu atención y el rayo dorado de energí­a más arriba, al bello verde esmeralda del centro corazón.
Intuye la energí­a explotando en un calidoscopio maravilloso de energí­a dorada y verde, pulsando en patrones complejos. Cada uno de nosotros sostiene una pieza original del Creador en nuestro corazón, y juntos creamos el Uno.
Pon tu atención encima del corazón en el área del timo, a esta área nos referimos como el área alto corazón. Aquí­ vas a encontrar una concentración de luz dorada; da el intento de que esta luz dorada se intensifique. Puedes sentir el calor y plenitud de tu corazón conforme el patrón único de luz de la energí­a del corazón se despliega. En la medida que sientas o intuyas el equilibrio en tu corazón, primero nútrete a ti mismo con este amor y luego irradia el amor hacia fuera.

9 – CENTRO GARGANTA
Conforme la energí­a del amor continua irradiando hacia fuera, dirige el rayo dorado hacia arriba al azul de tu centro garganta. Este centro es una puerta especial, es el lugar en el que la energí­a de "lo que es arriba, es abajo" emerge y se traduce en poder útil. í‰ste es el centro para expresar tu verdad. Recuerda el poder de la palabra hablada. Esfuíérzate en hablar sólo palabras de verdad, incluso en los asuntos más pequeños. Permite que la energí­a pula tu manera en que te expresas al mundo.

Puedes girar tu cabeza lentamente de un lado al otro conforme trabajas con la energí­a a travíés del área garganta. Casi terminas con este ejercicio. Respira profundamente y reconcentra tu atención.

10 – TERCER OJO
Ahora concíéntrate y dirige el rayo de energí­a dorada hacia arriba al centro de tu cerebro. Desde la pineal en el centro del cerebro a la pituitaria cerca del centro de la frente es el área que llamamos tercer ojo. Aquí­ la energí­a es color í­ndigo. Conforme el rayo dorado suavemente irradia a travíés de este majestuoso centro í­ndigo, los patrones de luz se asemejan a una joya multifacíética. Da el intento de profundizar tu sabidurí­a e incrementar tu comprensión. Puedes contemplar lo que significa "pensar con tu corazón, y sentir con tu mente." Esta área está asociada tambiíén con la telepatí­a, el sexto sentido que estamos desarrollando ahora de manera acelerada.
11 – CENTRO CORONA
Reconcíéntrate e incrementa tu atención conforme diriges la luz dorada hacia arriba a tu centro corona. Conforme la energí­a dorada suavemente gira alrededor arriba de tu cabeza, tu patrón único de luz, un halo, se forma. í‰ste es un patrón de energí­a de unión. La energí­a dorada de tu naturaleza humana se funde con la pureza de tu naturaleza divina.

12 – SOSTí‰N Y LIBERA
Ahora, respira profundamente a travíés de la nariz y sostíén tu respiración por un momento, deja que la energí­a crezca. Con fuerte intento exhala a travíés de la boca y conforme estás exhalando, visualiza una fuente de energí­a de colores que sube y sale por arriba de tu cabeza y baja en espiral, alrededor y a travíés de todo tu ser. Este movimiento fortalece tu entramado y profundiza tu conexión con la energí­a de la tierra. Tómate unos momentos para disfrutar. Puedes inclusive tener una sensación de estar en casa