La Cámara de Diputados de Argentina aprobó la noche del miíércoles y giró al Senado para su sanción el proyecto de ley de Reforma a la Carta Orgánica del Banco Central (BCRA), que le otorga mayor poder para financiar al Estado, pagar deuda pública y fomentar el críédito productivo.
El proyecto, impulsado por la presidenta Cristina Kirchner, obtuvo 142 votos afirmativos, 84 negativos y 10 abstenciones al tíérmino de casi nueve horas de debate.
La reforma "va a resguardar al país de la crisis que sufren en Europa y en los Estados Unidos" y "dará al BCRA las herramientas para mantener el consumo, el empleo y el nivel de actividad económica", dijo el diputado oficialista Agustín Rossi, encargado de defenderla.
El proyecto elimina además el límite de fondos que el gobierno puede pedir prestado al BCRA para pagar vencimientos de deuda, mecanismo que Kirchner usa desde enero de 2010, cuando destituyó al entonces titular de la entidad, Martín Redrado.
"Esto es una apropiación de las reservas. El gobierno cree que no hay ningún tipo de límite", criticó el economista liberal Redrado.
El BCRA atesora actualmente 47.154 millones de dólares, con caída de 6.000 millones el año pasado, pero el gobierno entiende que este nivel no es crucial y suprime con la reforma la ley de convertibilidad, según la cual las reservas garantizan la moneda en circulación y depósitos bancarios.
La oposición entiende que Kirchner lanzó la reforma para resolver sus necesidades financieras, luego de caer a 10.347 millones de dólares el superávit comercial en 2011, 11% menos que en 2010, y afrontar vencimientos de la deuda este año por casi 6.000 millones, cuando el superávit fiscal disminuye.
Argentina enfrenta dificultades para hacerse de divisas desde que declaró una moratoria sobre su deuda en 2001 y quedó sin acceso a los mercados internacionales de críédito.