La Línea Maginot del Ibex: los mínimos de 2009
por Cárpatos
Una leyenda anglosajona que habla del miedo a los viernes cuenta que los marineros británicos temían mucho a ese día y que no querían en muchas ocasiones zarpar en viernes, lo que causaba importantes trastornos logísticos. Pues bien, en el siglo XVIII, dice la leyenda popular, la Marina británica, con el fin de quitar de una vez por todas esta superstición y regularizar la situación, cambió el nombre de un barco y lo llamó Friday (viernes en inglíés). El barco se lanzó a la mar en un viernes, pero es que además el capitán, según la leyenda, que tiene pocos visos de ser cierta, se llamaba James Friday. Dicen que el barco jamás volvió a su puerto y nunca se encontraron sus restos...
El viernes parecía que el barco bursátil del Ibex, como en la leyenda, iba a naufragar en una tormenta perfecta, como la rebaja de S&P del rating de España de A a BBB+ y además con perspectiva negativa; datos de paro peores de lo esperado, a un nivel muy duro para cualquier país; anuncios de nuevas subidas de impuestos en perspectiva, mientras el universo ¡nein¡ de los países centrales europeos, pues a lo suyo, ¡nein a todo!
Pero, muy al contrario, vuelta al alza del Ibex y subida notable claramente por encima del 7.000 de nuevo. El poder del análisis tíécnico es claro en este tema. Se impuso a todas las malas noticias macro. Y es que el Ibex ha instalado su última Línea Maginot de soporte justo a la altura de los mínimos de 2009. Las últimas llegadas al entorno han supuesto una cacería rápida de cortos. Evidentemente, la píérdida de ese nivel generaría una caída muy dura, sobre la que mejor no pensar.
¿Y en el resto de Europa? Pues arriba vemos el gráfico del futuro del Euro Stoxx, que tampoco está para el repique de campanas precisamente. La buena noticia es que ha roto la directriz bajista, pero cualquier rebote no será fiable mientras no rompa la media de 200 en los 2.340. Todo ello mientras nos seguimos moviendo en la niebla total en el mundo de la eurozona, con visibilidad absolutamente nula.
En estos días de movimientos violentos y a veces extraños, yo tendría muy presente un comentario de Morgan Stanley de esta semana, que invita a la mayor de las reflexiones. Según sus datos, la operativa de alta frecuencia, hablamos de operaciones muy a corto, a veces incluso de menos de una díécima de segundo, realizadas por máquinas automáticas, podrían suponer ya en Estados Unidos el 84% de todas las operaciones. O lo que es lo mismo, tan solo un 16% de humanos lucharíamos contra ese grupo de robots.
Parece una película de ciencia ficción, donde los robots dominan a los humanos, pero es la realidad... El mercado ha cambiado. Afortunadamente sigue quedando la radiación de fondo... o tendencia... pero hay que adaptarse a los nuevos tiempos y no extrañarse de movimientos extraños y volatilidades incomprensibles. En este tipo de situaciones el análisis tíécnico tiene más valor que nunca.