España suspende en atractivo fiscal tras las últimas reformas del PSOE
Publicado en Expansión por C. Cuesta / E. S. Mazo.
La posición de España frente al resto de Estados que compiten por el impulso a la inversión empresarial ha empeorado. Los principales impuestos, tras las últimas reformas, son mayores que en la mayoría de países.
Solbes insinuó hace ya un año el resultado real de las reformas de impuestos estrenadas en 2007 por el Gobierno. “Puedo aceptar que la reforma fiscal es insuficienteâ€, afirmó entonces el vicepresidente. Y los estudios de los expertos acaban de confirmar que incluso el vaticinio de Solbes se quedó corto.
Tras esas reformas, que afectaron al IRPF y al Impuesto sobre Sociedades, lo cierto es que el atractivo fiscal de España ante el resto del mundo no sólo no ha mejorado sino que ha empeorado, como se desprende de las conclusiones del estudio internacional realizado por Ernst & Young Abogados, al que ha tenido acceso EXPANSIí“N.
España se sitúa en estos momentos por encima de la media de tributación tanto en el principal gravamen de las empresas, el de Sociedades, como en el IRPF. Así, según el estudio, tomando como muestra los 29 países de la OCDE, España se encarama a la posición síéptima entre los países con mayor pago en Sociedades. Con un tipo del 30% es, de hecho, el tercer país de la UE con mayor gravamen. La comparativa con el resultado de este mismo ránking hace un año llama la atención, porque, pese a que ya se ha aplicado por completo la rebaja del tipo prevista por la última reforma, el resto de países han hecho mejor sus deberes. El resultado: España empeora un puesto su posición frente a 2007. Países como Reino Unido, Suecia, Italia, Holanda, Portugal, Hungría o Alemania resultan más tentadores para las empresas.
El informe no escatima en detalles. Compara igualmente las deducciones y el resto de incentivos empresariales. Y destaca que en España el plazo para poder amortizar el fondo de comercio es el mayor de los 29 Estados –con lo que el importe deducido por cada año resulta ser inferior al del resto–; y, frente a once Estados que recogen un ríégimen incentivado para las distintos tipos de establecimiento, España no ha regulado estas ayudas. A la misma conclusión se llega al observar el impulso al destino de cantidades al capital riesgo: España figura entre los que menos incentivos permiten.
En el IRPF, de nuevo, el resultado no es otro: existe una posición de desventaja fiscal comparativa. La importancia de este tributo para las empresas radica en que marca el bruto que deberán pagar las compañías y que el trabajador no llegará a percibir. Pues bien, España exige un tipo máximo en este tributo –del 43%–, superior al de Portugal, Irlanda, Francia, Reino Unido, Grecia, Polonia o EEUU, por citar algunos. La conclusión final: se sitúa por encima de la media y en el puesto doce de los más caros en fiscalidad personal.
El informe destina un apartado a las ganancias de capital. La conclusión más llamativa en este área es la de que hasta once Estados de los analizados directamente incluyen mecanismos para que el ahorro no tribute. En España, por el contrario, la última reforma elevó el tipo máximo aplicable a las inversiones no especulativas –con más de un año de antigí¼edad– del 15% al 18%.
Eduardo Sanfrutos, socio responsable del área de Tributación de Empresas de Ernst & Young Abogados, señala que “este informe pone de manifiesto que la presión fiscal en los últimos años ha crecido más en España que en los países de nuestro entorno, lo que sin duda, no ayudara a corregir la reforma del IRPF que entró en vigor en 2007, pues se ha visto que la rebaja impositiva ha sido mínimaâ€.
El experto añade que “tambiíén se desprende del informe que en España no se han introducido medidas fiscales adecuadas para mejorar la competitividad de nuestras empresas, pues, aunque es cierto que se ha reducido el tipo de Sociedades en 5 puntos hasta situarlo en el 30%, todavía estamos muy por encima del 23,5% de media de la UE y más llamativa es la diferencia si lo comparamos con el 17% de la media de los países de la ampliaciónâ€.