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La presidenta Dilma Rousseff criticó hoy las medidas adoptadas por algunas naciones del mundo contra la crisis económica, en especial las aplicadas en España, y aseguró que Brasil está en un camino diferente, el del desarrollo.
"El mundo pasa por una situación de crisis internacional. Ellos, hoy, en varios países del mundo, están haciendo lo siguiente: cortan el díécimo tercer salario -como fue el caso de España esta semana-, cortan 30 por ciento de los salarios de los concejales, aumentan los impuestos y el país va de mal a peor", aseveró.
Actualmente hay países europeos con un nivel de desempleo de 25 por ciento y con una tasa extraordinaria de desocupación entre la población joven de casi 50 por ciento, sostuvo la mandataria brasileña al participar en la ceremonia de bautizo de la plataforma petrolera P-59 en Maragojipe, en el estado de Bahía.
Pero, aseguró, Brasil está en otro camino, el nuestro -preciso- no es ese, no es igual al de ellos. "Nuestro camino es mantener el desarrollo y buscar, cada vez más, garantizar que los bonos, las ventajas y los lucros de este desarrollo sean distribuidos entre el pueblo brasileño", subrayó.
Tras indicar que ese rumbo, Brasil lo viene construyendo desde que el expresidente Lula (Luiz Inácio Lula da Silva) asumió el gobierno en 2003, Rousseff indicó que en 2011/2012 el país está alcanzando una nueva fase, la de modificar algunas condiciones que eran trabas para el crecimiento económico sostenible.
Precisó que el primer gran cambio ha sido la reducción de los interíés. Otra cuestión, prosiguió, son las tasas de cambio que impiden que nuestra industria sea deshuesada por productos que vengan del exterior con tasas de cambio manipuladas. La tercera, acotó, es la disminución de los impuestos.
Progresivamente transformaremos la crisis en una oportunidad para cada vez más mejorar las condiciones de nuestro país de producir, crecer, aumentar su renta y distribuir, resaltó la presidenta brasileña.
Luego de apuntar que el objetivo de su gobierno es disminuir los costos de forma sistemática, la mandataria explicó que Brasil no lo hará como lo están haciendo otras naciones, reduciendo primero el salario y segundo, las ventajas sociales que los trabajadores conquistaron a lo largo de una historia y una vida de luchas.
"Queremos reducir nuestros costos, mediante la reducción de los impuestos y la capacitación cada vez mayor de nuestra fuerza de trabajo. Nuestro camino no es el camino de quitarle derechos a los trabajadores, nuestro camino es otro, y vamos a perseguirlo, vamos a dedicarnos a íél sistemáticamente", exaltó.