A pesar de los recortes del gasto público y de la subida generalizada de impuestos, parece que el Gobierno no tiene tantas urgencias para recaudar. Sólo así se entiende que haya renunciado a casi 1.200 millones al rechazar una oferta de compra del 20% de Red Elíéctrica por parte de una empresa estatal china. Una cantidad que podría ser aún mayor puesto que la misma compañía estaba interesada tambiíén en Enagás, la red de distribución de gas natural.
Hace un mes salió a la luz pública el interíés de State Grid, la empresa que gestiona la red elíéctrica en China, por entrar en el capital de la empresa española. Fuentes conocedoras de la operación aseguran que la compañía asiática ofrecía entonces 35 euros por acción, con lo que el 20% alcanzaba 947 millones. Pero hay más: hace unos meses ya se produjo un primer acercamiento en el que el precio ofrecido era mucho mayor, de 43 euros, lo que habría supuesto unos ingresos de 1.165 millones.
Pero, en ambos casos, el Ejecutivo dijo no. Las razones esgrimidas por el ministro de Industria, Josíé Manuel Soria, y el presidente de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), la empresa dependiente del Ministerio de Hacienda que controla REE y Enagás, Ramón Aguirre, son que se trata de un sector estratíégico para España. Además, fuentes de la SEPI añaden que por Ley ningún accionista puede superar el 10% del capital, salvo ella misma.
Pero no en todas partes son tan escrupulosos como aquí. Portugal, otro país que necesita ingresos públicos como sea, ha vendido el 25% del equivalente a Red Elíéctrica, REN, a la citada State Grid, State Grid, presidida por el miembro del comitíé central del Partido Comunista de China Lui Zhenya. En la misma operación, ha colocado otro 15% a la tambiíén pública Oman Oil Company, del sultanato de Omán; entre los dos paquetes, ha ingresado un total de 592 millones de euros. El Estado luso se quedó sólo con un 11% del capital. Y no sólo eso, sino que en diciembre Portugal vendió su participación mayoritaria (21,3%) en la elíéctrica EDP a otra empresa china, Three Gorges (Las Tres Gargantas), por casi 2.700 millones de euros.
Oportunidad perdida
"Es incomprensible que España, con la necesidad de reducir el díéficit que tiene, renuncie a estos ingresos. Ha desaprovechado una oportunidad de oro no sólo de ingresar estos fondos, sino de avanzar para recuperar la confianza internacional, porque habría demostrado que está dispuesta a tomar todas las medidas necesarias para cumplir sus obligaciones", según un inversor informado de esta situación.
La cosa se agrava porque la entrada de China en Red Elíéctrica formaba parte de un plan para llevar el know-how español al desarrollo de una red energíética en China capaz de absorber los fuertes crecimientos económicos del país. De momento, Red Elíéctrica y Gamesa van a participar en el desarrollo de un parque eólico experimental en el gigante asiático.
El presidente chino, Hu Jintao, mostró interíés en colaborar con España en el “ámbito energíético y de infraestructuras†durante la reunión que mantuvo con la vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, cuando Hu volvía de la cumbre del G-20 en Los Cabos (Míéxico).
