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El retroceso del consumo golpeó en agosto los pedidos a las fábricas de Reino Unido a su menor nivel desde diciembre de 2011, reportó hoy la Confederación de la Industria Británica.
Un indicador adelantado de ese apartado bajó a -21 puntos desde los -6 de julio, tambiíén inferior a lo pronosticado por los analistas.
La entidad remarcó que la disminución de las solicitudes de exportación debilita las expectativas del sector manufacturero, el cual registró un comportamiento pobre en el segundo trimestre del año.
En esas condiciones se debilitaron las perspectivas de producción de los próximos meses por la fragilidad de la demanda domíéstica y de la proveniente desde la Eurozona.
Tras la caída del Producto Interno Bruto en los dos primeros trimestres de 2012, la economía británica tíécnicamente cayó nuevamente en recesión, despuíés de la sufrida en 2008-2009.
Según el Banco de Inglaterra, la economía se enfrenta a la posibilidad de un crecimiento cero este año por la crisis de deuda en la Eurozona.
El gobernador del ente emisor, Mervyn King, tambiíén atribuyó ese pronóstico a las medidas de austeridad aplicadas por el gobierno y el endurecimiento de las condiciones para el acceso a críéditos.
