Por... ELAINE KURTENBACH
TOKIO -- A pesar de que Estados Unidos ha logrado avances para poner en orden sus finanzas, le resta mucho por hacer, dijo el sábado el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, ante los titulares de economía de diversas naciones del orbe.
Geithner emitió sus comentarios horas despuíés de que el gobierno estadounidense anunció que su díéficit fiscal había alcanzado un billón de dólares por cuarto año consecutivo pese a una leve mejora generada por un crecimiento económico más firme.
"Es importante que nosotros en Estados Unidos concertemos un marco equilibrado tendente a reducir el díéficit fiscal y la deuda durante varios años, mientras continuamos apoyando el empleo y el crecimiento en el corto plazo", afirmó Geithner ante una sesión del Comitíé Monetario y Financiero Internacional durante la conferencia anual del FMI y el Banco Mundial que se efectúa en Tokio.
El Departamento del Tesoro dijo el viernes que el díéficit fiscal en el presupuesto 2012 totalizó 1,1 billones de dólares, aunque fue contenido en parte por un incremento en la recaudación de impuestos de 6,4% gracias a un crecimiento más firme.
La reunión en Tokio de las principales autoridades financieras del mundo ha sido eclipsada ante el riesgo de que Estados Unidos se dirija hacia un "precipicio fiscal" -de aumentos en la captación fiscal y profundos recortes al gasto en 2013-, a menos de que el gobierno y el Congreso de Estados Unidos superen el estancamiento en las negociaciones sobre el presupuesto.
Esa perspectiva adversa asestaría un severo golpe a la economía y socavaría los progresos logrados desde la crisis global de 2008.
El gran íénfasis en la reunión de Tokio ha sido cuidar el frágil crecimiento económico en todo el mundo.
El viernes, la directora del FMI, Christine Lagarde, exhortó a las naciones a que no sacrifiquen el crecimiento en aras de la austeridad.
El ritmo de la reducción de la deuda del gobierno debe ser atemperada con gasto para lograr que los desempleados regresen a los trabajos, apuntó.
Equilibrar esas prioridades que a veces se contraponen constituye el rompecabezas central que afrontan las autoridades financieras en momentos en que la economía mundial se desacelera aún más, incluso en la dinámica Asia, señaló Lagarde.
Grecia, España y otros países europeos que atraviesan dificultades debido a su abultado endeudamiento han reducido considerablemente su gasto y aumentado los impuestos, en su intento por restaurar la confianza en sus finanzas públicas y ser merecedores de asistencia financiera de emergencia.
"Los países avanzados deben reconsiderar sus estrategias macroeconómicas y evitar contracciones fiscales simultáneas y las consecuente sobrecarga de políticas monetarias", dijo el ministro de finanzas de Brasil, Guido Mantega, ante el comitíé.
"En muchas economías avanzadas, las políticas fiscales y estructurales son seriamente obstaculizadas por la parálisis política", observó Mantega. El ministro apremió a concentrar el gasto en sectores que puedan tener un impacto máximo en los sistemas de seguridad social para proteger a los pobres.