Por... Mara Echeverría
La compañía alemana ya vendió su participación en la compañía termal solar italiana Archimede.
El grupo de ingeniería alemán Siemens quiere deshacerse de su deficitario negocio de energía solar y ya está conversando con potenciales compradores, mientras intenta cerrar la brecha de rentabilidad con sus pares.
La demanda de energía solar se ha visto afectada por los recortes de subsidio para energía "verde" en Europa y la crisis de deuda de la zona euro, que ha provocado estragos en las finanzas de países soleados como Grecia y España.
"Debido a las condiciones de cambio del marco de trabajo, al menor crecimiento y a una fuerte presión sobre los precios en los mercados solares, no se han cumplido las expectativas de la compañía para sus actividades de energía solar", comentó Siemens el lunes.
La firma comunicó este mes que revisará negocios que no están rindiendo, como parte de su nuevo plan de ahorro para cortar la brecha de rentabilidad con pares como el grupo suizo ABB o General Electric.
Los negocios a la venta son el fabricante de plantas solares de energía tíérmica Solel, cuyo ex jefe dijo que considera recomprar el negocio, y la unidad fotovoltáica.
Esos negocios tienen un total de 680 empleados e ingresos anuales de menos de 300 millones de euros (mde), algo pequeño en comparación con las ventas anuales del grupo Siemens de 73.500 millones de euros.
Sin embargo, un abandono de la energía solar -que dejará a Siemens sólo con energía eólica e hidráulica en el sector de energías renovables, aún es un golpe para el presidente ejecutivo Peter Loescher, que esperaba que Siemens fuera tan exitoso con energía solar como lo es con la eólica.
La compañía alemana ya vendió su participación en la compañía termal solar italiana Archimede de vuelta a su propietario mayoritario Angelatoni Industries y analistas han dicho que Siemens podría buscar desinvertir o reestructurar más negocios, como la división de Infraestructura y Ciudades.
La caída de los precios de los paneles solares, la competencia de China y el declive de subsidios han provocado un remezón en la industria solar que ha hecho que algunas compañías colapsen o abandonen el sector.
En el 2009, Siemens pagó 418 millones de dólares por Solel, anticipando un crecimiento de casi un 20 por ciento en crecimiento del mercado al 2020, pero posteriormente sufrió píérdidas por desvalorización debido a que el negocio no logró generar utilidades.
Siemens no comentó respecto a quiíén podría comprar sus unidades solares.
La empresa aún no ha dicho cuánto dinero pretende ahorrar con su nuevo programa de ahorro y se prevíé que entregue más detalles cuando publique sus resultados anuales el 8 de noviembre.