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La preocupación por la debilidad de la economía mundial y de los pedidos prevalece entre los empresarios del sector manufacturero en Estados Unidos, reportó hoy el Instituto de Gestión de Suministros.
Esa fuente especializada precisó que pese a algunas señales de mejoría en octubre pasado, todavía los números no brindan el aliento suficiente como para olvidar las contracciones de junio, julio y agosto.
En el díécimo mes del año, el sector manufacturero se ubicó en 51,7 puntos desde los 51,5 precedentes, favorecido por el impulso de la producción y nuevos pedidos.
Sin embargo, los analistas esperaban una caída ligeramente por encima de los 50 puntos que separan el crecimiento de la contracción.
Los subíndices que miden el comportamiento del empleo en las manufacturas, los precios, los pedidos atrasados y las importaciones se comportaron a la baja.
Al respecto, un sondeo reciente de la firma Markit mostró que la disminución de la demanda externa golpeó a ese sector en la nación norteña al cerrar en septiembre su peor trimestre en tres años.
Los analistas opinan que los resultados sugieren que la producción manufacturera está actuando como un lastre para la economía en general.
