La entidad holandesa ha anunciado que recortará su plantilla en hasta 2.350 empleados en Europa en las divisiones de seguros y banca comercial, tras comunicar un beneficio neto de 609 millones de euros en el tercer trimestre.
El resultado supone una reducción interanual del 64% con respecto a las ganancias de 1.690 millones de euros que registró en el mismo periodo del año anterior. Además, está por debajo de lo que esperaba el mercado. De media, los analistas consultados por Blomberg habían previsto un beneficio de 846 millones.
Según ha explicado el consejero delegado del grupo, Jan Hommen, las bajas se repartirán entre la unidad europea de seguros, donde se recortarán 1.350 empleos, y en la banca comercial, donde se reducirán otros 1.000 puestos de trabajo de aquí a 2014. Con estas medidas prevíé un ahorro de costes de 460 millones de euros.
ING, que recibió ayudas públicas por 10.000 millones en 2008, debe desprenderse de las operaciones de seguros antes de que acabe el año a cambio. "Esta reestructuración de costes va por el buen camino para preparar la desinversión de la unidad europea de seguros", señaló el directivo