Por... ROCíO ARANGO GIRALDO
Mientras que las recientes imágenes de las ciudades de todo el mundo dejaban ver sus hermosas iluminaciones navideñas, los noticieros nacionales publicaron las preocupantes fotografías de Bogotá en medio de la crisis en recolección de basuras. Al angustioso panorama capitalino se le sumaron los registros de los 22 oxidados camiones compactadores de basura, que llegaron a Cartagena para resolver la crisis de la Capital.
Por esos días, empezó a circular la noticia de la importación de basura en Suecia, entonces una se pregunta ¿quíé hacen ellos con la basura, si en la capital la recolección de desechos genera una crisis?
Según datos de la Alcaldía de Bogotá, en la Capital se producen diariamente 6.200 toneladas de basura, 69% del cual es de origen orgánico. Del total de basura producida al año, el 70-80% es reciclable y menos del 13% se recicla de manera efectiva. Esta cifra es coherente con la tendencia nacional, pues se calcula que en el país se producen diariamente 27.300 toneladas de basura.
En promedio un ciudadano europeo produce 6 toneladas de basura al año, pero un sueco produce sólo media tonelada de basura en el mismo período de tiempo. De esa cifra, únicamente el 4% es dispuesto en los vertederos de basura, el 96% restante se recicla o se utiliza como materia prima para producir energía para alimentar a cerca de 250 mil casas suecas.
Hammarby el vecindario construido para albergar la Villa Olímpica de 2004, es el ejemplo sueco en recolección de basuras. El sistema implementado para tal fin está basado en tres filtros que seleccionan las basuras con posibilidad de ser recicladas, estos ductos se conectan con una estación de reciclaje. De esta forma, el dinero se invierte en el reciclaje, en lugar de camiones recolectores de basura.
Luego, los residuos que no son reciclables son aprovechados o se queman para generar electricidad. Así, el 20% de las casas suecas, además de las de Hammarby, obtienen la electricidad que alimenta sus aparatos de calefacción. Para continuar con dicho porcentaje de generación de energía, los suecos requieren de 800 mil toneladas de basura.
Razón por la cual han hecho un arreglo con un vecino suyo como Noruega quien le paga a Suecia para que incinere sus basuras y devuelva sólo las cenizas restantes, al mismo tiempo los suecos producen electricidad. Junto a otros países nórdicos, Suecia encabeza el índice de reciclaje a nivel global.
Más allá del caos de recolección de basuras o de nuestra necesidad de encontrar otro relleno sanitario, la decisión política requiere de estrategias de aprovechamiento de recursos y acciones de sostenibilidad ambiental y económica. Siguiendo la experiencia sueca, es más rentable invertir en reciclar que en recolectar.